Un cóctel de juego combinatorio y verticalidad

El escollodel CF Reus camino de la Segunda A es un equipo ambicioso y construido en torno a la figura de Pedro Munitis, que comanda una plantilla diseñada para no alargar el objetivo del ascenso más allá de este play-off. La profunda renovación a que se sometió en el mercado de fichajes de verano el vestuario del Racing como consecuencia que al club se le escapara la salvación presenta al desenlace de la pasada temporada ha dado lugaren un grupo de jugadores que ha ido de más en menos y se planta a la eliminatoria de ascenso directo habiendo alcanzado, igual que los encarnado-y-negros, el primer reto marcado al estreno de la presente campaña. El conjunto cántabro, que arrancaba de cuajo en la última jornada de liga y gracias a una victoria contra el Coruxo el liderazgo en el Racing de Ferrol, instalado en el primer lugar de la clasificación desde la séptima cita y que resultó el rival de los reusenses en su primer periplo hacia el fútbol profesional, cierra la 2015-16 con una trayectoria muy similar a la de los de Natxo González.

Al principio del pasado mes de marzo, once puntos distanciaban el Racing del Ferrol, pero apretar el acelerador en el último tramo ha servido a este histórico del fútbol estatal para recortarles a tiempo como para despedirse campeón del grupo primero de Segunda B. Y en ixò que al equipo le tocaba sobreponerse a un inicio de curso muy pobre. Los de Munitis, una formación con aspiraciones de liderazgo, recogieron únicamente cuatro victorias de los 12 primeros enfrentamientos. El Racing arrancó tropezando contra el Celta B y tocó fondos como locales delante de Logroñés y Pontevedra. Poco a poco, la fórmula que Munitis había empezado a implementar meses atrás empezó a funcionar en forma de mezcla de juego combinatorio y velocidad.

La pieza sobre la cual se ha estado sustentando el equipo en este paso por la Segunda B ha sido Borja Granero –porcierto, duda de cara a la visita del CF Reus al Sardinero-, que asumía el liderazgo del vestuario en los momentos complicados como a mano derecha de Munitis sobre el terreno de juego. Otros tres nombres, sin embargo, avalan el potencial racinguista en esta eliminatoria: el delantero Dioni, que se ha destacado como principal argumento en el ataque cántabro con un total de 13 dianas a su cuenta particular que lo posicionan como el cuarto máximo goleador del grupo, sólo por detrás de David Bandera (Astorga), Pere Milla (Logroñés) y Joselu (Racing de Ferrol); el migcentre Daniel Rodríguez, con una gran calidad individual y buena visión de juego; y el portero Óscar Santiago que, alternando la posición con Daniel Sotres, ha mantenido los suyos como los segundos menos goleados con 28 dianas en contra.

La capacidad de adaptación

El entrenador Munitis arrancó probando con un esquema clásico de 4-4-2 pero lo varió para reforzar el centro del campo con un 3-5-2 que compensaría más adelantada la temporada, incluyendo efectivos a la delantera con un 3-5-2 que incrementaba la presión de los delanteros sobre la retaguardia rival. El técnico ha sabido dotar el estilo de juego del Racing de una gran versatilidad y ha demostrado capacidad para adaptarse a las condiciones de cada partido: el equipo apuesta por un fútbol de toque pero no renuncia a buscar la verticalidad de sus hombres en punta cuando es necesario. El domingo, pondrá a prueba sus aptitudes contra un CF Reus convencido de que puede iniciar en el Sardinero la historia de un ascenso a la Segunda A.