El segundo ascenso para Natxo González como entrenador del CF Reus

Con el resultado que ayer acababa de hacer buenoel 0-3 recogido al Sardinero, Natxo González se convierte en el primer entrenador de la historia reciente del club al conseguir dos ascensos. El vitoriano ya alcanzó un primer salto de categoría en las postrimerías de la temporada 2004-05 –en la primera etapa como técnico en el conjunto de la capital del Baix Camp la alargó entre el 2003 y el 2007–, cuandoel equipo pisó la Segunda División B dos cursos después de haberla dejado atrás.

El objetivo de aquel primer ascenso se materializaba el 26 de junio de 2005, al resolver 3-4 el partido de vuelta contra el Mar Menor, después de haber cerrado la ida en un 2-0 que facilitaba las cosas de inicio. El equipo había sellado su participación en la Liga regular en la cuarta plaza. En aquel vestuario, nombres como Ferran Asensio -ahora parte de la secretaría técnica que encabeza a Sergi Parés-, David Sangrà o el excapitán Álvaro. El 3-4 llegó, con todo, con remontamiento incluido, después de que el Mar Menor se llegara a collocar 3-2 en el electrónico y en un auténtico ejercicio de personalidad por parte del conjunto rojinegro. La primera eliminatoria la habían ganado al Constancia. En la categoría de bronce, el CF Reus resistió una única temporada, antes de consumar, de nuevo, el descenso a la Tercera División. El equipo repetiría play-off pero no salto, y Natxo González salía del club para iniciar un nuevo periplo que lo llevaríaa los banquillos de Sant Andreu y Alavés antes de volver a recalar a la entidad «de mi ciudad» donde ahora ha repetido éxito.

La cuenta con la ciudad

«Vuelvo en la que resultómicasa durante cuatro años y donde viví momentos buenos y también delicados. Este es el proyecto ambicioso que buscaba en la categoría y aquí no me faltará profesionalidad, compromiso ni trabajo». Eran las primeras palabras de Natxo González, el pasado 2 de junio de 2014, en su puesta de largo como entrenador rojinegro, después de una campaña con el leridano Emili Vicente en el banquillo y en el marco de la revolución que vivió el club coincidiendo con la conversión a SAD y la elevación de los objetivos deportivos. Ayer, el técnico de Vitoria alcanzaba el hito que esperaba desde dos temporadas atrás, y que supone saldar particular «deuda con el club y la ciudad».

El contrato del vitoriano, ahora, contempla la renovación automática en caso de alcanzar la Segunda División A y, por lo tanto, deja en sus manos, la opción de seguir o no. En una entrevista concedida a Futbolcatalunya.com hace pocas semanas, apuntaba que «acabo contrato a junio. Me gusta y no me gusta tener contratos cortos. Tengo renovación automática porun año en caso de ascenso. Es difícil coger un contrato de más de un año hoy en día».