Giner y el Nàstic seguirán unidos

Eran trece los futbolistas del Gimnàsticde Tarragona los que finalizaban su contrato el 30 de junio de este 2016. De estos, Manolo Reina, Mossa y Xavi Molina han renovado, y el club ha ido oficializando el acuerdo durante los últimos días. Además, Lobato tenía una cláusula de renovación automática, igual que Rayco quién, con la permanencia del equipo a Segunda División lo ha renovado automáticamente poruna temporada, aunque seguramente no continuará, ya que el club no cuenta con sus servicios.

Jordi Calavera jugará la próxima campaña en el Éibar de Primera División y Xisco Muñoz ha pasado a formar parte del cuerpo técnico. Por su parte, Lévy Madinda también acababa, pero por un motivo diferente: había llegado cedido procedente del Celta.

Quedando estos siete, quedan todavía seis casos por resolver, y podría ser que sólo uno de ellos acabara con continuidad en el club tarraconense. Se trata de Ferran Giner, futbolista que a pesar de no tener un gran protagonismo en la temporada recientemente finalizada, disfruta de la confianza del cuerpo técnico, tal como ha reiterado una vez y otra Vicente Moreno, recientemente renovadopara dirigir el banquillo grana durante dos temporadas.

Cuando Mossa tuvo que descansar por sanción, a finales de temporadaVicente Moreno, sin decir nombres, expresó muy claramente que Giner sería su sustituto en el lateral izquierdo. «Tengo muy claro desde hace tiempo quién jugará en esta posición» cuando no sea Mossa, destacóel entrenador. Dicho y hecho, Giner lo sustituyó, y con muy buena nota. El extremo reconvertido en lateral ofreció un gran rendimiento contra el líder Leganés en el Nou Estadi.

La continuidad de Giner, que es más próxima que lejana, motivará que otro futbolista abandone la plantilla. En este caso, es un jugador que tiene contrato en vigor, pero que no cuenta mucho para el cuerpo técnico. Se trata de Mousa Bandeh, el cual se marchó al Olot en busca de minutos durante el mercado de invierno, y que ha acabado descendiendo con los de la Garrotxa a Tercera División. Mousa no abandonaría el club, en ningún caso, para volver a marcharse cedido, sino que sería en forma de traspaso. Ya hay alguna entidad de la categoría de bronce que está dispuesta a abonar una cantidad que rondaría los 60.000 euros, y el Nàstic no se opondría a la marcha de un futbolista que no ha sido capaz de dar el salto y que tampoco tiene ganas de vivir en la sombra de Mossa.

Más complicado es del caso de Archille Emaná, que se acabará marchando, con toda probabilidad. El africano podría aceptar una nueva oferta procedente del extranjero que económicamente supera con creces la propuesta del Nàstic. Muy buena ha sido la temporada del media punta, pero el jugador estaría buscando el último gran contrato de su carrera, ya que todavía tiene un gran cartel a nivel mundial.

Es un ídolo para la afición

De la Espada también es un caso diferente al del resto. El punta acaba contrato, y el entrenador no ha contado con él en los momentos decisivos de la temporada. Sin embargo, el isleño ha acabado como máximo goleador de entre los tres delanteros centros natos que hay en el equipo. Sus cuatro goles superan los dos de Álex López y de Aníbal Zurdo, pero no parece suficiente para que el club apueste cien por cien por él. La dirección deportiva quiere sentarse con De la Espada y explicarle la situación. Que aparte de Álex López, habrá otro delantero en el equipo y, dependiendo de la decisión final sobre el isleño, serían dos. No hay nada claro del todo en este sentido.

El que no tiene ninguna posibilidad de continuar en el Nàstic es Aníbal Zurdo. Era la apuesta fuerte del club en el mercado de invierno, pero no ha dado la talla. No seguirá con total seguridad. Tampoco parece que tenga que tener una oferta de renovación Miguel Palanca. El extremo tarraconense fue importante durante una parte de la temporada, pero en el final de curso ha pasado completamente desapercibido. Vicente Moreno dejó de confiar en él, ya que apostó ciegamente por Lobato, con Jean Luc en la recámara.