Rharsalla salva un punto 'in extremis' en Huesca (1-1)
El hispano-marroquí iguala en el 90’ un gol de Samu Sáiz que asomaba al Nàstic a la primera derrota de la temporada
El Nàstic suma un punto al Alcoraz gracias a una diana en el último suspiro de Rharsalla. El delantero, recién ingresado en el campo, pudo igualar el gol de Samu Sáiz, a sólo nueve minutos para la conclusión del enfrentamiento. Con el empate, ya son dos los puntos que suman los de Vicente Moreno.
Once revolucionario el que presentaba a Vicente Moreno al Alcoraz. Con las bajas de Sergio Tejera y de Manolo Reina, Vicente Moreno tenía que volver a cambiar el once, al menos en el centro del campo, por|para la baja del catalán.
No sólo realizó un cambio el técnico grana, sino que realizó una auténtica revolución. En defensa, entró Lopo, acompañando a Suzuki –en los laterales, como siempre, Valentín y Mossa, a derecha e izquierda, respectivamente. Lopo debutó en la medular porque Moreno desplazó a Molina en el centro del campo, para hacer pareja con Lévy Madinda. En las bandas, Jean Luc, que debutaba esta temporada como titular, y un Giner que disputaba los primeros minutos este año. Como enlace, Delgado, también novedad al once y, en punta, Álex López. Quedó fuera de la convocatoria José Carlos.
El Nàstic salió muy serio. De hecho, la primera mitad de los tarraconenses fue muy, pero que muy diferente a la que ofreció el pasado domingo, contra el Lugo. Con unas líneas más juntas y buscando a Álex López con pelotas largas, los tarraconenses no tenían ganas de sufrir en exceso.
La defensa, muy segura, siempre estuvo acompañada de las ayudas de Xavi Molina, inmenso en la medular. El de la Canonja estuvo siempre acompañado de un notable Madinda, que le tocaron las tareas de distribución del juego, a las cuales se está acostumbrando en este inicio de temporada. Delgado, muy activo en banda|lado izquierda y también cayendo al centro, intercambiaba la posición con Giner o Jean Luc. Sin embargo, el entramado defensivo de la Huesca no permitía florituras.
El primer acercamiento tarraconense lo protagonizó Gerard Valentín, en el 12’. Partiendo de banda derecha, se fue centrando, se marchó de un rival y centró, forzando un córner. Tímidamente, se iba animando el Nàstic, sin disfrutar de ocasiones claras. En el 21’, Mossa, Jean Luc y Giner realizaron una buena triangulación, pero el africano acabó perdiendo la esférica.
La única ocasión clara de los primeros 45 minutos, sin embargo, la tuvieron los aragoneses. Alexander, en el 32,’ disparó un tiro fuertísimo desde fuera del área, obligando a Saja a lucirse y a desviar la pelota. El extremo de la Huesca pudo disfrutar de esta acción porque pudo robar una esférica en el centro del campo a causa de una mala entreg de Madinda.
Fregando el descanso, cuando faltaban según para que el colegiado mostrara el camino de los vestuarios, Delgado dispuso de una buena falta, a la frontal. Su chute, sin embargo, se marchó alto, un poco desviado.
Inicio igualado
Mucho respeto por parte de los dos equipos en el segundo acto. Ambos conjuntos se preocuparon más de no encajar goles que de ir a buscar la diana. Seguramente, no era un hecho buscado, pero el partido llevó a los dos conjuntos a esta situación. Lo vio Vicente Moreno, quien decidió realizar un cambio para intentar cambiar las cosas. Fue prácticamente a la hora de juego cuando el valenciano dio entrada en Uche por Delgado. Buena la hora de juego de este primero, pero había llegado prácticamente a su límite.
Con la entrada del africano, el entrenador grana volvió al sistema que tan buen resultado le dio la pasada semana. El 4-4-2, con el mismo Uche y Álex López en punta de ataque intimidó un poco más a los aragoneses.
Estaba cansado también Jean Luc, y lo sustituyó Maloku, que también debutaba. El Nàstic acabó de despertar y, a partir del minuto 70, se convirtió en el dueño del partido. Empujaban muy más los catalanes, conocedores que los tres puntos eran más que imoprtantes para ver inaugurado el casillero de victorias con sólo dos jornadas disputadas.
El Huesca, sin embargo, no se quería quedar atrás. Con un equipo muy reforzado, mucho mejor que el de la temporada pasada, los jugadores se vieron acompañados por un público entregado, pero que no consiguió llegar a la media entrada.
A trece minutos del final, el colegiado anuló, en una decisión acertada, un gol del Huesca, por un claro fuera de juego. Antes, sin embargo, Ferreira había conseguido quedarse solo delante de Saja y rematar con cierta claridad.
Cuando mejor estaban los tarraconenses llegó el gol local. Samu Sáiz, que sería sustituido pocos según después, recibió, completamente solo, una esférica dentro del área, giró sobre sí mismo, y fusiló el meta local. Jarra de agua congelada para uno Gimnàstic que, nuevamente, se abonaba a la épica.
Y, tal como y sucedió la pasada semana delante del Lugo, los de Vicente Moreno demostraron que supieron reaccionar. El valenciano introdujo Rharsalla al final, y el hispano-marroquí fue el autor del 1-1. Un centro de Mossa acabó en los pies del delantero, quien reventó la red rival. Todavía tenía que sufrir un poco más el Nàstic, pero Saja, como ya había hecho en la primera mitad, salvó los suyos. Cmiljanic aprovechó un rebote de la defensa grana para plantarse solo delante de Saja y disparar. El argentino, nuevamente, demostró grandes reflejos y desvió el peligro.
FICHA TÉCNICA
Osca. Herrera, Nagore, Carlos David, Jair, César, Aguilera, Bambock (Melero, 68’), Alexander González, Samu Sáiz (Camacho, 83’), Ferreiro i Urko Vera (Cmiljanic, 81’).
Nàstic. Saja, Valentín, Lopo, Suzuki, Mossa, Molina, Madinda, Jean Luc (Maloku, 68’), Delgado (Uche, 59’), Giner (Rharsalla, 81’) i Álex López.
Gols. 1-0, Samu Sáiz (81’); 1-1, Rharsalla (90’).
Àrbitre. David Pérez Pallás (Gallec). Va mostrar la targeta groga als locals Carlos David, Alexander i Samu Sáiz; i als visitants Delgado, Xavi Molina i Uche. Va amonestar l’entrenador visitant, Vicente Moreno.
Incidències. L’Alcoraz va acollir uns 2.700 espectadors. Abans de començar el partit es va guardar un minut de silènci en memòria de les víctimes del terratrèmol succeït a Itàlia.