Eliminados, pero orgullosos

El CF Reus dice adiós a la Copa del Rey, pero lo hace con la cabeza alta. Los de Natxo González dieron la cara en todo momento, fueron superiores al Mallorca en muchas compasas del partido, pero no fueron capaces de contrarrestar el gol de Brandon a los tres minutos de una prórroga que se le hizo muy larga al equipo del Baix Camp.

Natxo González, bien consciente de lo que le viene en los próximos días, decidió apostar por muchos de los jugadores que no han sido habituales a las alineaciones titulares Liga. Y es que el Reus sabe que, aunque la Copa del Rey es una competición muy atractiva, la lliguera es la que importa, la que realmente determinará en qué categoría juega cada equipo durante cada temporada.

Fue el equipo de Fernando Vázquez el que salió con más fuerza en los primeros minutos de juego. Codina estuvo a punto de complicarse la vida a los seis minutos de juego conduciendo demasiado una pelota. Óscar Díaz estaba a la espera de un error para poder cogerle la cartera y abrir la lata. Tres minutos después, Héctor Yuste también intentó sorprender el meta del Reus. Fue con un tiro lejano, que se marchó desviado. Pero los del Baix Camp no se quedaron, ni mucho menos, con los brazos cruzados. Realizó la réplica el club reusense, con una acción muy rápida que acabó en pies de Querol a quien, delante de el portero, disparó demasiado blando.

Pero el Mallorca se encontraba muy a gusto, y era el equipo que llevaba la voz cantante al equipo. Sin prisa, los baleares buscaban trenzar acciones consistentes en el centro del campo para, a la mínima, marcharse tirados al ataque, a la búsqueda de un gol que les aportara la tranquilidad. Roigé conectó con mucha eficacia un córner que se marchó por|para un palmo por encima del travesaño de Codina. Y, cómo no, los de Natxo González respondieron. De hecho, al cuarto de hora dispusieron de la ocasión más clara del enfrentamiento. También estuvo en un servicio de esquina, cuando un futbolista visitante prolongó con la cabeza, y el cuero llegó a Babic que, también con la cabeza, remató, obligando en Cabrero a desviar la esférica en córner.

Muy activo se mostró Máyor en ataque. Dos ocasiones en cinco minutos, en el 29 y en el 34 para intentar poner en problemas a la defensa rival. En la primera de estas acciones, el punta recibió una pasada en el espacio y, si no hubiera sido por la oposición de un central, se habría quedado completamente solo. En la segunda de estas ocasiones, Mayordomo remató una grande centrada de Migue García, que acabó en córner. Se crecía, poco a poco, un Reus que empezaba a creer que era posible repetir la gesta|hazaña de la jornada inaugural de Liga.

Ha sido muy bonita la primera mitad, pero la segunda tampoco lo ha desmerecido nada. Máyor empezó la segunda mitad como acabó la primera, con mucha presencia en ataque e infligiendo peligro en la portería contraria. En el 47’, volvió a disparar, en esta ocasión mientras estaba cayendo al suelo. No pudo doler al rival, pero volvió infligir miedo. Natxo González decidió que casi una hora de juego era suficiente para un futbolista que acababa de salir de una lesión y que dejó grandes sensaciones, con un desgaste de este que tanto gustan a los entrenadores. Edgar Hernández le sustituyó.

Necesitaba alguna cosa más al entrenador del Reus, y puso toda la carne en la parrilla con dos cambios más cuando sólo habían pasado veinte minutos de la segunda mitad. Entraron Guzzo, que debutaba como futbolista del club reusense, y Fran Carbia, uno de los mejores en el inicio lliguer de los rojinegros.

La tiene Dalmau

Susto mayúsculo el que se llevó el equipo de Natxo González cuando, a quince minutos del final, Dalmau estuvo a punto de marcar en un contraataque de libro que obligó a Codina a salir del área para intentar contrarrestar la acometida|ataque rival. El punta de la Mallorca, sin embargo, no estuvo acertado, y remató ligeramente desviado. Se creció, y mucho, el Reus, pero no fue suficiente para poder evitar la prórroga.

Se encontró muy pronto el CF Reus con lo que menos deseaba: un gol muy pronto del rival que motivara que los de Natxo González tuvieran que ir a remolque. Estuvo en una acción en pelota parada. Brandon esperaba, completamente solo, en el segundo palo, donde le llegó, franca la pelota. La recogió, y no se lo pensó, fusilando el meta rival.

No se quiso rendir el equipo visitante. Después de unos segundos de descanso, los obligados para cambiar de campo, Guzzo se plantó delante de Cabrero y, sin oposición, tiró la pelota fuera. Todavía tuvo una, y muy clara, la Mallorca. Fue Dalmau, en el 110,’ cuando este se quedó solo delante de Codina, pero el meta salvó de forma genial el 1 contra 1.