La primera no se la merecen
Un gran Nàstic en la primera mitad se diluye después del descanso y cae derrotado por un gol procedente de un rebote
El Gimnàsticde Tarragona no ha podido sumar el primer triunfo, a Alcorcón. De hecho, los tarraconenses sí que estrenaron uno de casillero, pero el de derrotas, que había sido virgen hasta ahora en este inicio liguero.
Un gol de Fede Vega en una acción aislada y procedente de un rebote condenó un Nàstic que fue muy superior a su rival en los primeros 45 minutos y que pagó la falta de acierto en las ocasiones de qué dispuso, sobre todo una muy clara de Álex López a los doce minutos de juego. El delantero no pudo transformar un contraataque al tropezarse consigo con el meta local, muy inseguro en acciones en pelota parada, pero determinante en la mencionada acción.
Sorprendió a Vicente Moreno con el planteamiento, muy diferente a los otros vistos a lo largo de la temporada. El técnico del Nàstic apostó por un trivoto claro en el centro del campo, con Lévy Madinda, Sergio Tejera y Cordero, que debutaba como titular Liga. De los tres, el más adelantado era Paro, muy cómodo entre líneas, siempre buscando Álex López y los extremos, Delgado y Juan Muñiz.
No inquietó mucho al Alcorcón la portería de Saja en los primeros minutos, mientras que el Nàstic contabilizó dos llegadas claras en las primeras compasas. Una centrada de Valentín sin aparente peligro desde la banda|lado derecha estuvo a punto de significar un disgusto porque a Dmitrovic se le escapó la esférica de las manos. La más clara de los de Vicente Moreno, sin embargo, llegaba a los doce minutos. Gran contraataque conducido por Juan Muñiz, quien|quién servía a Paro y este, a la vez, asistía magistralmente a Álex López. El movimiento del punta del Nàstic, brillante. Con un giro de cintura se colocó la esférica en la pierna derecha y se plantó solo delante de Dmitrovic. El portero, sin embargo, le ganó el uno contra uno.
Los madrileños no quisieron quedarse de brazos cruzados, y estuvieron a punto de inaugurar el marcador, con un chute de Pablo Pérez desde fuera del área y mucho escorado a la izquierda, que fue con la suficiente rosca como para obligar a Saja a lucirse para atrapar el cuero. Era el minuto 22 y el duelo estaba muy animado.
El Nàstic mostró los mejores minutos Liga. Dio sensación de equipo más hecho, más adaptado, y más cómodo sobre el césped. Juan Muñiz, en la suya, iba probando a pelota parada. En el 24 disparó de muy lejos, y la pelota, aunque se envenenó, se marchó demasiado alta. Cuando el electrónico señalaba el minuto 30, nueva acción de peligro de los tarraconenses. Gerard Valentín se marchó por banda|lado derecha, dribló dos futbolistas después de dos grandes recortes|retales y, la suya centrada, cayó a pies de Madinda, que remató con el exterior marchándosele la pelota muy desviada. Volvía a probarlo Juan Muñiz a los 35 minutos de falta, esta vez desde más cerca. La pelota se le escapó de las manos a Dmitrovic y acabó en córner, aunque sin consecuencias.
Cuando mejor se encontraba el conjunto grana sobre el césped, a punto estuvo dar el susto Óscar Plano. El zurdo condujo un contraataque y, cuando se acercó el suficiente al área, se colocó la esférica en su pierna buena y disparó. La esférica salió lamiendo el palo izquierdo de Saja. Nada más hasta el descanso.
Toma el relevo el Alcorcón
Cambio de tercio en el segundo acto. El Alcorcón, conducido por un gran David Rodríguez, escudado siempre por Óscar Plano, empujó más en los primeros instantes del segundo acto. Saja se vio obligado a desviar dos acciones del punta de los madrileños en el primer cuarto de hora, tramo del duelo en el cual los tarraconenses estuvieron demasiado espesos.
Para cambiar la dinámica y sacudir un poco el equipo, Vicente Moreno decidió cambiar de delantero. Nueve por|para nueve. Stephane Emaná, alejado de las últimas convocatorias por unas molestias musculares, sentó a Álex López quien|quién, nuevamente, hizo uno bueno partido e, incluso, tuvo una ocasión clara a los doce minutos de juego. Seis minutos después, Maloku entró para|por Juan Muñiz, en una clara apuesta ofensiva de un Vicente Morneo que sabía que necesitaba encontrar mayor profundidad por bandas|lados, y quien|quién mejor para poder conseguirlo que el joven futbolista incorporado este mercado de verano.
Pero cuando el Nàstic volvía a empezar a volcarse en el área rival, el Alcorcón le dio a los tarraconenses una vez casi mortal. Una centrada desde la banda|lado derecha dejó la pelota en pies de Fede Vega, a fuera del área. El lateral no se lo pensó y disparó, encontrándose con un gol inesperado y que obligaba en el Nàstic a volver a ir a remolque, tal como está más que acostumbrado esta temporada.
No se lo pensó ni un instante Vicente Moreno, quien puso toda la leña al fuego con la entrada de Ike Uche sustituyendo Lévy Madinda. Uno 4-2-4 quedaba dibujado en el campo con Delgado y Makoku a los extremos y Uche y Emaná como dos puntas claras. No quedaban más cambios y era con estos jugadores o con nadie.