El Nàstic encuentra la fórmula central

Fue la primera derrota del Gimnàstic de Tarragona de la temporada, pero también coincidió con el mejor partido de los de Vicente Moreno en el cómputo global. Una gran primera parte quedó diluida en un inicio deficiente de la segunda, y una recuperación que permitió acabar jugando bien un partido que se escapó por|para el desacierto de cara a portería de los tarraconenses y la suerte de un Alcorcón que se encontró con el gol en una jugada aislada.

Se pudieron extraer varias conclusiones del duelo, pero una de ellas es que Vicente Moreno ha encontrado la fórmula en el centro del campo, la línea que mejor funcionó y que reunió a tres futbolistas de gran nivel, que repetirán juntos en muchas ocasiones durante la temporada, siempre que las lesiones los respeten.

Lévy Madinda, Sergio Tejera y Miguel Ángel Cordero formaron un tridente en el centro del campo que funcionó a la perfección, aunque el resultado no fuera el esperado. En el momento de conocer las alineaciones, aproximadamente media hora antes del duelo, ya se hacían quinielas|travesías|traviesas para prever cómo ubicaría a los tres futbolistas en el campo el entrenador del Nàstic. Las posibilidades eran múltiplos, ya que, además, se le tenía que añadir un Juan Muñiz que está más cerca de ser centrocampista que ser un delantero.

Un 4-3-3 al más estilo Barça con Madinda haciendo de boya y Cordero y Tejera por delante y Muñiz tirado|echado a una banda|lado era una de las opciones que parecían más claras, aunque, finalmente, el técnico valenciano apostó por uno claro 4-2-3-1. En este sistema, el más utilizado de todos en el fútbol español, el Nàstic vio cómo se situaban, por delante de la retaguardia, Madinda y Tejera. Así, por delante quedaba uno Paro que mostró muchas de sus habilidades en el juego. La primera, es que fue capaz de organizar juego en todo momento y se supo asociar con Tejera en todas y cada una de las situaciones que el juego lo necesitó. Además, el último fichaje del Nàstic fue el jugador más adelantado del equipo a la hora de defender. O sea, que cuando el equipo no atacaba, Paro se situaba en posición de «9», dejando a Álex López realizar todas las tareas defensivas. Vicente Moreno sabe que tiene plantilla para luchar por el objetivo, y no lo desperdiciará.