En sus mejores sueños

Un cabezazo de Máyor en el minuto 94, en una falta sobre Folch al ángulo del área, ha dado al CF Reus la tercera victoria en la temporada del estreno a Segunda División. El punta de Aspe, que se incorporaba al proyecto rojinegro este verano procedente del Alcorcon, y que vivía en el Tartiere la segunda participación Liga bajo las órdenes de Natxo González, inauguraba su cuenta goleadora con el CF Reus al descuento de una cita igualada y densa. Los tres puntos de la visita al histórico feudo del Oviedo colocan el conjunto de la capital del Baix Camp con una docena y a la tercera plaza de la clasificación, empatados con el segundo Lugo y a sólo un punto del líder Levante, todavía invicto en las puertas de la séptima jornada.

Un centro de David Querol, que apuraba demasiado, cuando|cuándo se habían disputado los primeros seis minutos de cita, y un ensayo del goleador Fran Carbia –que volvía ayer a la titularidad después del partido contra el Cádiz, donde anotaba el -10 del primer triunfo en el Estadi con el equipo en Segunda–, por la derecha de Juan Carlos y que el portero del Oviedo bloqueaba sin ninguna dificultad, fueron las primeras pinceladas ofensivas del lado visitando en la capital de Asturias. Natxo González había dispuesto sobre el terreno de juego de Carlos Tartiere un once que reservaba espacio para Melli y Migue García a la línea defensiva, Albístegui en el centro y Máyor como referente de ataque.

El entrenador estrenaba en Oviedo rotaciones, completadas las cinco primeras jornadas de Liga, para reducir los riesgos de los compromisos jueves-domingo y asegurar a la visita del Rayo. En Reus se habían quedado –además de los lesionados Chrisantus, Haro y Vítor-, Pichu, Ángel Martínez, Jorge Díaz y López Garai, este último por primera vez desde que se comprometiera con el conjunto encarnado-y-negro, el invierno pasado. Medía fuerzas con otro de los menos goleados de la categoría de plata, a la decimoctava posición pero avalado por los buenos registros en casa: una victoria y un empate que mantenían los de Fernando Hierrro invictos ante su afición.

Entre Querol y Carbia

El CF Reus concretaba las opciones de premio Carbia i Querol, uno de los más activos en los compases iniciales. La falta de oportunidades claras, sin embargo, marcó la primera media hora de partido, antes que los aturians, con tres intentos casi consecutivos –el primero, una asociación entre Varela y Toché; el segundo, obra de Alaniz y el tercero, en un rasgo|tiro potente de la exgrana David Rocha- pusieron presión al enfrentamiento.

De nuevo David Querol, en el hilo de la media parte, se quedaba muy cerca del 0-1 con un chute cruzado que ajustaba excesivamente al segundo palo. Toché tuvo la última, para el Oviedo, a tres minutos de emprender el camino en vestuarios. Ni la suya, ni ninguna de los anteriores con que habían probado suerte los hombres que dirige Fernando Hierro van a ir a parar entre los tres palos. Sí que pusieron desazón en la retaguardia de un CF Reus que se despidió del primer tempspatint y en que el descanso dio aire.

El portero Edgar Badia estrenaba el segundo acto atrapando una falta en la frontal del área que trataba de convertir en ventaja por local Rocha. Querol trataba|miraba de corresponder el arquero, para un CF Reus que se ha convertido este inicio de campaña en uno de los equipos de segunda que más rentabiliza cada gol: los encarnado-y-negros, ahora con seis dianas, consiguen una por enfrentamiento, la mitad que el Lugo y cinco menos que la Zaragoza. Disparaba de nuevo al palo largo, ante la salida de Juan Carlos. Hierro puso semillas movimiento en el banquillo y dio entrada a Nando en el lugar|sitio que había ocupado Alaniz y en Erice para|por David Rocha.

Guzzo debuta Liga

Natxo González reservaba el primero para el estreno de Raphael Guzzo, atacante llegado del filial del Benfica la medianoche del cierre del mercado de verano y que vivía en el Tartiere sus primeros minutos como encarnado-y-negro Liga. El brasileño nacionalizado portugués, promesa del fútbol lusitano, era uno de los últimos recursos del CF Reus pendientes de debut a la competición doméstica, junto con Babic –central serbio y el otro de los que llegó al vestuario de la capital del Baix Camp en el último suspiro–, el lateral Joan Campins y el portero Jordi Codina.

El arquero llegado del Pafos FC vive el primer tramo del curso en la sombra de Badia, que ayer volvía a brillar parando, en el último cuarto de enfrentamiento, un rasgo|tiro con qué Michu ya daba por hecho el 1-0. Y es que el Oviedo, que no había acertado los rasgos|tiros dentro del arco a la primera mitad de enfrentamiento, afinó la puntería a la reanudación|recuperación. El trabajo del meta encarnado-y-negro, que sirvió para alcanzar el 0-0 hasta más allá del 90, volvía a ocurrir punto de partida para el ataque.

A un punto del líder

Ricardo Vaz, al 80’ y en detrimento de David Querol –que se despedía después de un desgaste enorme y como uno de los que más había buscado el gol– y Rafa García, al 90’ y para|por Jorge Miramón, fue los otros dos cambios del lado encarnado-y-negro. La diana, sin embargo, se haría esperar hasta el último momento. Tenía que anotarla Máyor, uno de los delanteros que menos minutos había disputado hasta el momento con el CF Reus y en quien Natxo González depositó ayer buena parte de la responsabilidad del ataque al Tartiere.

Lo haría, sin embargo, a raíz de una falta, sobre Ramon Folch al ángulo del área y ejecutada por Guzzo, que no hizo una aportación escasa en sus primeros minutos al verde como jugador del CF Reus. Máyor aprovechaba la centrada para enviarla, con la cabeza|cabo|jefe, en el fondo de las mallas de Juan Carlos, que no podía hacer nada para detener el remate del delantero alicantino. El gol del 0-1 dejó helado Carlos Tartiere, un feudo acostumbrado a ver partidos de Primera División. La victoria, que mejora todavía un 0-0 en el cual ya se habría convertido mucho más que en digno teniendo en cuenta que el conjunto de la capital del Baix Camp se desplazaba a uno de los terrenos más complicados, al menos por tradición futbolística, engancha el CF Reus a la zona más alta de la clasificación y lo sitúa en la tercera plaza, empatado con el segundo y a un solo punto del líder.