Archille Emaná quiere volver al Nàstic

El Consejo de Administración del Gimnàstic de Tarragona pondrá toda la carne en el asador para intentar mantenerse en la Segunda División A. Tal como explicó este diario en la edición de ayer, el club grana irá al mercado de invierno para intentar reforzar el equipo, y tiene claro que, exceptuando la portería, tiene que reforzar todas las líneas.

Uno de los nombres propios que tendrá protagonismo este mercado de invierno es Archille Emaná. El futbolista quiere volver al Nàstic, quiere volver a vivir en Tarragona, y así lo ha manifestado en sus círculos más íntimos. Aparte del flirteo con Sergio Tejera para|por las redes sociales, el media punta ya ha manifestado a su círculo íntimo que quiere volver a jugar al Nàstic.

De hecho, estas informaciones ya han llegado a Tarragona y el Nàstic se ha puesto en marcha para intentar una incorporación que, a estas alturas parece complicada, pero que puede convertirse en una realidad si todas las partes se ponen de verdad.

Ahora mismo, Emaná milita a la disciplina del Tokushima Vortis, de la segunda división japonesa. Se marchó a aquel equipo por varios motivos sin embargo, principalmente, porque la oferta económica resultaba irrechazable, y este es uno de los muros con los cuales choca el club grana. El Nàstic no puede llegar, ni de lejos, a lo que el futbolista cobra a tierras niponas, aunque la voluntad de Emaná de volver puede resultar decisiva si, finalmente, las dos partes se sientan para intentar ponerse de acuerdo.

Emaná tiene 34 años y todavía tiene recorrido en el mundo del fútbol. El club quiere que vuelva a ser un futbolista importante en el Nàstic, tal como lo fue la temporada pasada, un jugador que se quería quedar la pelota, que generaba ocasiones de gol y que, en muchas ocasiones, se convertía en el goleador del equipo.

De menos además

Emaná tardó algunos partidos, la temporada pasada, a demostrar su auténtico potencial. La gran diferencia con respecto a la actual temporada, sin embargo, era que el equipo tenía una buena dinámica y que el Nàstic se había situado pronto a las posiciones punteras en la mesa|tabla clasificatoria a la Segunda División.

En los próximos días, el Nàstic intentará abordar su fichaje, siempre con el visto bueno de su actual equipo. Su contratación significaría un gran impulso también a nivel social, ya que Emaná se convirtió pronto en un ídolo en Tarragona. La afición coreó su nombre en muchos partidos y se convirtió en uno en lo referente al equipo y a la ciudad.