La maldita duodécima jornada

La duodécima jornada se ha convertido en la más escogida por el Gimnàstic de Tarragona para cambiar a los inquilinos del banquillo. Luis César fue destituido después de la duodécima jornada en la etapa a Primera División y a Santi Castillejo le mostraron la puerta de salida después de doce partidos jugados, a Segunda B.

Precisamente, este fin de semana se disputará la duodécima jornada del campeonato lliguer, y el Nàstic vive una situación crítica. De momento, no se ha valorado seriamente un cambio en el banquillo, aunque un mal resultado podría precipitar un relevo en la figura del entrenador.

Vicente Moreno no está en entredicho. De hecho, nadie cree que tenga gran parte de culpa de lo que está sucediendo. Las cosas no le están saliendo bien, y mientras que algunos jugadores no están ofreciendo su rendimiento, en otros no se les ve el pelo y los pocos que están jugando bien no son suficientes, todo tiene una mala pinta que sólo puede dar un giro con la llegada de victorias. Si el Nàstic cae derrotado contra el Mallorca (domingo, a las seis de la tarde), el club podría valorar la posibilidad de realizar un relevo|relieve en el banquillo, no para que no crean que Vicente Moreno no está capacitado, sino porque el fútbol tiene estas cosas: cuando los resultados no son los esperados, es mejor cambiar a una persona que en 25 jugadores.

Las dudas que hay en el Consejo de Administración pasan porque no saben si una persona nueva en el banquillo sería capaz de cambiar la situación de manera drástica. Ahora mismo, mucho tendría que cambiar el rendimiento de los futbolistas, si el Nàstic quiere tener opciones de salvación y, por lo tanto, se quieren mostrar prudentes en todos los sentidos.

De momento, nadie del Consejo se ha plantear la destitución del entrenador y el mismo Vicente Moreno ya anunció la semana pasada que no dimitiría bajo ningún concepto. Por lo tanto, hay calma. Pero son demasiados partidos sin sumar ninguna victoria. Concretamente, once duelos sin ganar, una situación que, en cualquier otro equipo, habría significado la fulminación del entrenador.

En Tarragona todavía no ha habido ningún cambio en la dirección del equipo porque Vicente Moreno ha brillado desde su llegada a Tarragona. En su primera campaña, cogió el equipo en zona de nadie a Segunda B, y no subió a Segunda A de milagro. En la segunda temporada, el Nàstic ascendió con autoridad a la categoría de plata. En la tercera, finalizó tercero en Segunda A y estuvo en nada de subir a la máxima categoría del fútbol español. Ahora, sin embargo, no le están saliendo las cosas, aunque lo ha probado absolutamente todo: ha dado minutos a todos los jugadores, ha cambiado al portero, ha probado todos los sistemas de juego... Ninguna de estas situaciones le ha valido para arrancar, y ahora el equipo está situado en el «farolillo rojo» con cuatro puntos menos que el penúltimo clasificado, el Alcorcón, y cinco menos que la Almería, equipo que marca la zona de permanencia y conjunto que, precisamente, goleó a los tarraconenses este domingo (3-0).

Dos casos similares

Luis César fue el técnico que subió al equipo a Primera División, en el último ascenso del equipo tarraconense a la máxima categoría del fútbol español. En Primera, sin embargo, el gallego duró doce jornadas, antes de ser sustituido por Paco Flores. El despido de Luis César se produjo después de que el equipo cayera 2-3 contra la Mallorca con doce jornadas disputadas.

A la temporada 2013-14, la derrota en Badalona (2-0) fue el último partido de Santi Castillejo en el banquillo del Nàstic. La paciencia del Consejo de Administración se acabó y el club contrató a Vicente Moreno, actual técnico grana. Juan Carlos Oliva, en la campaña 2011-12, fue cesado como técnico después de once jornadas disputadas; Kiko Ramírez, después de la octava fecha en la campaña 2012-13; y Luis César, en su segunda etapa, a la 2010-11 después de quince enfrentamientos disputados.