Un punto de impotencia
El Nàstic cede un empate por culpa de un gol de Brandon en las postrimerías, sigue colista, y acaba desquiciado y con tangana final
No hay manera. El Nàstic no consigue arrancar y, delante del Mallorca, volvió a pinchar. Esta vez, los de Vicente Moreno consiguieron sumar un punto, más que insuficiente teniendo en cuenta que la situación está pasando de ser delicada a ocurrir crítica.
El 2-2 contra los isleños se produjo por varios motivos. El primero, porque el Nàstic no jugó bien. Sí que mejor que en otros partidos, pero no jugó bien. El segundo, porque los errores individuales de los jugadores del Nàstic empiezan a ser más que preocupantes. El tercero, porque Brandon es muy bueno. Y el cuarto, no menos importante que la actuación, del colegiado resultó lamentable.
De la Fuente Ramos se quiso convertir en triste protagonista del enfrentamiento con decisiones incomprensibles, en forma de faltas no señaladas a favor del Nàstic, como unas manos de un jugador visitando al final del enfrentamiento. En vez de dejar tirar la falta, señaló el camino de los vestuarios, hecho que motivó que se formara una tangana en el centro del campo, con jugadores del Nàstic increpando el colegiado, de otros futbolistas que no entraban en convocatoria entrante en el campo y con Lopo expulsado. Unos incidentes que ensuciaron mucho el final del partido, pero que llegan fruto de la impotencia que supone el hecho de no ganar.
Las bajas condicionaban en exceso a un Nàstic que, sin embargo, ha estado bien en el campo durante la primera mitad. Para|Por el sancionado Valentín ha entrado Kakabadze; para|por Xavi Molina, que descansaba por acumulación de amonestaciones, entró Suzuki, que devolvía|volvía después, precisamente, de sanción. Lopo y Mossa completaban la defensa.
Con Lévy Madinda todavía no recuperado completamente de sus molestias, Paro fue la pareja de baile de Sergio Tejera en el centro del campo, mientras que las bandas|lados estuvieron para|por Lobato y Giner. Muñiz de enlace y Álex López en punta. Uche, por|para molestias, empezó desde el banquillo.
El triunfo era vital, o todavía más importante para un Nàstic que sabía que no ganar significaría el caos total. Los futbolistas dieron un paso adelante y, durante los primeros 45 minutos, fueron ligeramente superiores a la Mallorca. Pocas oportunidades de gol las que ofrecieron ambos conjuntos. De hecho, una clara por lado, con la diferencia que la de los locales entró y la de los visitantes acabó con un paro espectacular de Dimitrievski.
Empezó más intenso el Nàstic, consciente de la importancia de los tres puntos. A los seis minutos de juego, Giner peinaba sin conseguir la buena dirección una centrada desde la derecha de Kakabadze, uno de los mejores del equipo en líneas generales. La mayor parte del juego ofensivo, sin embargo, se producía por banda|lado izquierda, donde Mossa y Giner intentaban combinar una vez y otra, sin encontrar la manera de marcharse de Campabadal, que supo detener bien las acometidas|ataques de los tarraconenses.
Empezó a avisar Muñiz a los catorce minutos de juego con un servicio de córner, muy cerrado, a manos de Santamaría. El zurdo tenía ganas de juerga|jolgorio ayer, y la encontró en forma de gol.
Transcurría el minuto 21 de juego, y Álex López comandó un buen contraataque. Sin embargo, tenía tres rivales que le presentaban oposición. Uno de ellos, concretamente Héctor Yuste, lo cogió por detrás provocante una falta muy próxima al área, de las que le gustan a Muñiz. La pidió, aunque no hacía falta, porque todo el mundo tenía más que claro quién tenía que ser el que la tirara. Se preparó, dio algunos pasos atrás y, con una gran rosca, coló la pelota en el fondo de la red.
El gol del asturiano significó una de las mayores alegrías de las últimas semanas. El Nàstic se ponía por delante en el electrónico, y la alegría duraría hasta el descanso.
Jarra de agua fría
Pero las alegrías son siempre breves esta temporada para el Nàstic. Todavía no había pasado ni un minuto de la reanudación|recuperación, cuando Brandon se sacó un gran chute desde fuera del área, completamente imparable para Dimitrievski.
Tocaba remar a contracorriente, y el Nàstic salieron adelante. Vicente Moreno miró al banquillo y buscó magia. Y la magia, en Nàstic, se llama|dice Jean Luc. El africano entró en el campo y, en la primera jugada de que dispuso, marcó. Entró por banda|lado derecha, se internó en el área y, después de recortar y dejar sentado a un defensor, chutó con pierna izquierda.
La afición se levantó de su silla para respirar tranquila y llamar al gol a los cuatro vientos. El primer triunfo estaba al alcance Quedaban sólo 22 minutos para|por disputarse. Faltaba esperar y resistir.
Sin embargo, nuevamente, entró en escena un error defensivo garrafal. Seguramente es el jugador más bajito de su equipo. Pero Brandon se elevó muy alto para rematar, solo y libre de marca, un córner que le llegaba desde la derecha de la portería defendida por Dimitrievski. El Nàstic sigue colista, y la permanencia, muy lejos.
FICHA TÉCNICA
Nàstic. Dimitrievski, Kakabadze, Lopo, Daisuke Suzuki, Mossa, Cordero, Sergio Tejera, Lobato (Jean Luc, 55’), Juan Muñiz (Uche, 59’), Ferran Giner i Álex López (Stephane Emaná, 71’)
Mallorca. Santamaría, Campabadal, Héctor Yuste (Moutinho, 72’), Raillo, Joan Oriol, Juan Domínguez, Lago Júnior, Damià (Lekic, 46’), Brandon i Óscar Díaz (Ansótegi, 67’).
Goles. 1-0, Juan Muñiz (22’), 1-1 Brandon (46’); 2-1, Jean Luc (68’), 2-2, Brandon (87’).
Árbitro. Oliver De la Fuente Ramos (Castellano-lleonès). Mostró tarjeta amarilla a los locales Juan Muñiz, Cordero y Sergio Tejera; y a los visitantes Héctor Yuste, Joan Oriol, Raillo y Juan Domínguez. Expulsó por targeta roja directa directa a Lopo (94’)
Incidències. El Nou Estadi acogió a 5.731 espectadors.