La oposición de Tarragona carga contra el posible aplazamiento de los Juegos

Después que el presidente del Comité Oímpico Español (COE), Alejandro Blanco, haya puesto en duda la celebración de los Juegos Mediterráneos del 2017, y haya supuesto un posible aplazamiento, los grupos municipales de Tarragona han querido hacer públicas sus reacciones al respecto.

Por una parte, el grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Tarragona pide que el Estado asuma todo el presupuesto operativo de Tarragona 2017 si los Juegos Mediterráneos se aplazan. El portavoz republicano, Pau Ricomà, ha considerado que «Tarragona tiene que poner condiciones una vez por todas». Si se aplazan, «habrá que pagar más tiempo las nóminas de la Fundación Tarragona 2017 y subirán los gastos del presupuesto a costa de servicios públicos municipales», ha reprochado Ricomà.

CDC considera «ridículo y esperpéntico» el anuncio de Alejandro Blanco

Por otra parte Albert Abelló, portavoz de CDC en Tarragona, ha manifestado que «consideramos ridículo y esperpéntico el hecho de que los Juegos Mediterráneos no se celebren el año 2017. La ciudad de Tarragona está siendo víctima de una escandalosa mala gestión por parte del gobierno socialista».

Además, Abelló ha puesto exigencias al Gobierno: «Si finalmente no hay más remedio que aplazar los Juegos Mediterráneos, desde el Grupo Municipal de CDC exigimos al gobierno español un compromiso firme y por escrito de la aportación de los 12 millones de euros más el dinero del coste que comporte el hecho que el acontecimiento deportivo no se celebre el año 2017, ya que los costes operativos aumentarán. Y este compromiso por escrito tiene que llegar ya, este 2016». «La mala gestión del PSC y el boicot de su socio, el PP, han llevado los Juegos al precipicio», ha sentenciado Abelló.

C's: «Aplazar los Juegos evidenciaría el fracaso de la gestión del equipo de gobierno»

El portavoz del grupo municipal de Ciutadans (C's) en el Ayuntamiento de Tarragona, Rubén Viñuales, ha manifestado que «aplazar los Juegos del Mediterráneo 2017 evidenciaría el fracaso de la gestión del equipo de gobierno». Viñuales ha recordado al alcalde Ballesteros que «negó tajantemente que eso pudiera suceder en varias ocasiones», a la vez que ha puesto sobre la mesa que «hace semanas que salieron a la luz a través de los medios de comunicación informaciones sobre el aplazamiento y ahora, por primera vez, a una persona autorizada lo ha reconocido públicamente».

En este sentido, Viñuales ha concluido que desde la formación naranja «se desea y se trabaja para que el nombre de Tarragona quede en buen lugar y este aplazamiento no dejaría el nombre de la ciudad en el sitio que se merece».

La CUP pide al COE y al COI renunciar a los Juegos

Por su parte, la CUP de Tarragona exige de nuevo «la renuncia a la celebración de los Juegos en Tarragona, tanto en el 2017 como en el 2018 o incluso en el 2019». Esta vez, el grupo ha trasladado su reclamación al COE mediante una carta dirigida a su presidente, la cual también harán llegar al Comité Olímpico Internacional (COI) en varias lenguas.

La consellera Laia Estrada afirma que «los Juegos Mediterráneos han llegado a una situación límite, con poco margen de tiempo para que se hagan las obras, pocas perspectivas de que Madrid ponga el dinero que hace falta, y con unos números de la Fundació Tarragona 2017 que evidencian que no se puede hacer frente a los gastos». Es por eso que piden la renuncia, a la vez que se lamenta de que la decisión no se hubiera tomado el pasado verano de 2015 «cuándo ya estaba claro que los números bailaban y que faltaba financiación». Estrada añade que la renuncia es la decisión más responsable, porque «Tarragona no puede asumir más chapuzas, sería un insulto a toda la población».

ICV: «Más que aplazar los Juegos del Mediterráneo, habría que renunciar»

Arga Sentís, la portavoz del Grupo Municipal de ICV-EUiA, reclama la renuncia para evitar que la ciudad «tenga que cargar con una deuda desmesurada». Según Sentís, «dentro del mal es, cuando menos, positivo que Ballesteros haya admitido que la financiación para cubrir el presupuesto operativo no esté garantizada. Después de tanto tiempo de optimismo oficial y obligatorio, que el alcalde admita la realidad es importante».

Sentís ha añadido que esta decisión «se hubiera podido tomar hace mucho tiempo, desde el propio ayuntamiento. Ahora nos podemos encontrar que otros organismos, como por ejemplo el Comité Olímpico, nos digan que, tal como los hemos organizado, los Juegos no se pueden hacer. Tarragona habrá hecho un papel lamentable, insistiendo en una cursa agónica hacia la nada», ha concluido.

Soporte en el Congreso

El Congreso de los Diputados aprobó recientemente una declaración institucional de apoyo a los Juegos, y el martes pasado se aprobó una proposición no de ley para que el Estado aporte en total 12 millones de euros. Estos 12 millones se dividen en 3 millones este ejercicio para construir la piscina olímpica y comprometer otra partida de 9 millones en los presupuestos generales del Estado. Todos los grupos, excepto el PP -socio de gobierno con UDC y el PSC en el ayuntamiento de Tarragona- aprobaron la proposición, presentada por los nacionalistas.