El Serrallo es territorio azul (83-73)
El Club Bàsquet Tarragona 2017 vuelve a ser el de hace dos semanas y derrota al Valladolid (83-73) en lo que es la segunda victoria consecutiva en el Serrallo. Así, queda atrás la derrota en Gandía, después de un final muy cruel.
El CBT volvió a ser el de hace dos semanas, lo que maravilló en el Serrallo y derrotó, cómodamente, el Alcázar. Los de Berni Álvarez ofrecieron todo un espectáculo en lanzamientos de tres puntos y, gracias a esta circunstancia, se marcharon al descanso con un 48-43 que dejaba claras dos cosas. La primera, que sería un partido de muchos puntos y, la segunda, que este equipo puede ganar a cualquiera.
Salim y Orion, desde la línea de tres puntos, fueron dos de los comandantes azules en los primeros diez minutos. Los dos americanos, que cada día se compenetran mejor, comandaron el ataque de su equipo, y ayudaron a llegar al final de los primeros 10 minutos con uno claro 30-24. Eran ocho los triples con que el CBT llegó al descanso. Dos cada americano, dos Dani Martínez y dos más Xavi Hernández, este último con un 100% de acierto.
El tercer cuarto ya fue el delirio para|por los tarraconenses. El inicio de los de Berni Álvarez fue fulgurante, espectacular. Empezando por un triple de Salim, continuando por una bandeja de Xavi Hernández, otra de Orion y una tercera de Marc Jiménez. Esta serie de lanzamientos situaron el electrónico en un 57-43 que obligó al técnico visitante a pedir un tiempo muerto. El +14 del CBT había hecho mucho daño|dolor|mal, y el Valladolid tenía que poner solución. No le salió bien la jugada, al menos de inicio, al técnico visitante, ya que los tarraconenses consiguieron ponerse con +17 (63-46) con medio cuarto para|por disputarse. Pero el Valladolid es un gran equipo, y también lo quiso demostrar. Uno parcial de 4-12 lo ayudó a marcharse 67-58 al final del tercer cuarto.
Se trataba, simplemente, de no dejarse sorprender en el último periodo. No repetir el desastre de Gandía, y así fue. Los de Berni Álvarez tenían muy bien aprendida la lección. El último cuarto se hizo muy largo, ya que a falta de seis minutos, los tarraconenses entraron en bonus. Con 77-65 se rompió completamente el duelo. Una técnica a favor de los locales separó los dos equipos de catorce puntos, con cuatro minutos por disputarse. No pudo hacer nada el Valladolid para solucionarlo, y la victoria se quedó en casa.