Otra barrera histórica queda atrás
Un gol de Carbia asistido por Benito en el 56’ da al CF Reus el primer derbi en Segunda; los grana acaban sin Molina, expulsado, y colistas
Fran Carbia y su 1-0, anotado en minuto 56 y a raíz de una pasada de Alberto Benito, decantaba ayer para el CF Reus el primer derbi de la historia a Segunda División, resolvía del lado rojinegro una cita que no dejaba los tres puntos íntegros en Reus desde la temporada 2002-03, acumulaba 23 en la cuenta de los de la capital del Baix Camp y los trasladaba de vuelta en plazas de play-off de ascenso a Primera. Todo, poniendo el punto final a una dinámica de tres derrotas consecutivas para los de Natxo González que, al volver al positivo, frenan en seco la progresión de los tarraconenses, a la busca del tercer triunfo seguido y cuatro jornadas sumando en la visita al Estadio.
En un enfrentamiento marcado por el controvertido arbitraje de Cordero Vega y por la expulsión del capitán grana Xavi Molina en la reanudación, el resultado final reserva el premio para quien lo buscó: el CF Reus más ordenado y cargado de convicción delante de un Nàstic que, obligado a remar en contra todo el segundo acto y todavía antes, casi no llegó a inquietar la portería de Edgar Badia y resumía las ocasiones en algún tiro aislado de Àlex López. La sexta diana del pichichi rojinegro Fran sirve en el equipo para romper otra barrera, una de las pocas de pendientes de superar, hasta ayer, para este CF Reus que brilla con luz propia en la campaña del debut al fútbol profesional.
Jorge Díaz y Ramon Folch agobiaron la atención en los primeros compases de un partido que arrancaba en el feudo rojinegro, lleno con 4.200 espectadores en sus localidades, con protagonismo local. El uruguayo inauguraba el capítulo de oportunidades picando, en el minuto 1, una falta desde la línea de tres cuartos, cometido sobre David Querol, que se perdía en el área grana. El capitán y después, nuevamente, Jorge, estrellarían las dos siguientes ocasiones contra la madera. La mejor, sin embargo, no conseguían aprovecharla, asociados, Fran Carbia, el mismo extremo y Edgar Hernández, el último al rematar contra el portero Dimitrievski un rosario de rechazos de la defensa tarraconense que no moverían el 0-0, al desenlace de un cuarto de hora inicial que los futbolistas de Vicente Moreno completaban sin haber apuntado ni una sola vez|golpe en el arco contrario.
La polémica arbitral
Se sentía cómodo el CF Reus, llevando la iniciativa en un derbi que, de entrada, apuntaba a ganxet. Después, el colegiado cántabro Cordero Vega emergió en algunas acciones protestadas por la gradería, que reclamaba un posible penal sobre Edgar Hernández, empujado por Gerard Valentín dentro del área hacia el 20’.
El árbitro del Racing de Ferrol-CF Reus que descarriló el salto rojinegro en la plata en el primer intento, al play-off histórico de la la 2015-16, conducía el partido a un tramo convulso y de juego excesivamente permisivo que llegó, puntualmente, a deslucir el derbi. Había accedido a arbitrar el enfrentamiento, justo pocos días antes de disputarse, al no superar el designado inicialmente, Pérez Montero, las pruebas físicas.
En el CF Reus, que contaba 30 minutos de dominio y había sabido mantener a raya un conjunto tarraconense todavía pendiente de probar firmemente la diana, el escenario lo hizo dudar. Una falta en la frontal, cometido por Pichu sobre el delantero exrojinegro Álex López, la estrelló el Nàstic contra la barrera y, en la primera llegada, el calafellense comprometía por primera vez a Edgar Badia, que volaba hasta el palo corto para desviar la esférica hacia un córner sin consecuencias. El primer acto fue a morir un pelo desdibujado y con más presencia visitando en territorio rojinegro. Aunque ni el Nàstic había conseguido dar continuidad a peligro real sobre la portería reusense ni el CF Reus tampoco había recuperado la comodidad de los primeros compases después de las decisiones más polémicas del colegiado Cordero Vega.
Una pelota muerta dentro del área que Tejera no fue lo suficiente vive para empujar al fondo de la red y que la retaguardia local desalojaría marcaba el final del primer acto, en el punto de los 45 minutos, con el conjunto tarraconense lo bastante más serio sobre el césped y que, entonces, sí, presentaba credenciales en el Estadi, aspiraba a la victoria comandado por Juan Muñiz y encomendado en la pelota parada.
Con diez en el terreno de juego
Tan sólo se habían disputado dos minutos del segundo tiempo cuando Batanea, que acumulaba ya una del minuto 25, vio la segunda amarilla. En superioridad numérica, el CF Reus quiso reencontrarse con su mejor versión. No tardó mucho. Al 56’, Fran Carbia culminaba, ajustada al segundo palo e imposible para Dimistrievski, un centro de Alberto Benito y colocaba el 1-0. El pichichi encarnado-y-negro ampliaba a seis goles en su primera campaña al fútbol profesional, la cuenta particular que lo está haciendo destacar a la delantera del CF Reus.
Dedicaba la diana a su familia, presente entre los 4.200 espectadores del Estadio, y a sus sobrinos, Elsa y Matías, que siguen d'aprop la carrera del futbolista. Lo hacía después de que Cordero Vega volviera a levantar polémica al no inmutarse ante una cogida a Muñiz. David Querol trataba de aprovechar la velocidad en el pulso con Madinda y Jorge Díaz salía airoso de la lucha con Gerard Valentín. El portero grana tuvo que esforzarse por bloquear, el minuto 62, lo que podría haber sido el 2-0, un rasgo|tiro potente de Querol, en una jugada iniciada por Ángel Martínez.
Badia atrapaba un chute raso, demasiado inocente, de Àlex López hacia el 70’ y todo tomaba un carácter definitivo, con el derbi totalmente de cara para los encarnado-y-negros. Y todavía no renunciaban a llevar|traer el triunfo más allá. Jorge Miramon –que había accedido al terreno de juego en detrimento de Querol– forzaba una intervención urgente de Dimitrievski para evitar que los locales ampliaran el margen y lo volvería a poner a prueba en los últimos veinte minutos de enfrentamiento.
Ampliar la victoria
El segundo cambio lo invirtió Natxo González en disponer sobre el césped del Estadio otra de las piezas del bloque|bloc del ascenso. David Haro, que venía de debutar a la Segunda División contra el líder levante y después de 13 jornadas de baja a raíz de|junto a un edema óseo a la cadera, producido durante la disputa de la eliminatoria de ascenso a Segunda División, desplegaba otro espejismo ilusionante, desde el ángulo del área, con una pelota que caía sobre la red del Nàstic. En el banquillo grana, Moreno probaba un viraje atacante del suyo once para compensar la pérdida por expulsión de uno de sus hombres.
Habría podido llevarse todavía más premio el CF Reus, que utilizó los últimos compases del duelo en una presión continua contra Dimitrievski, a menudo excesivamente expuesto y lo bastante acertado contra el crecido ataque encarnado-y-negro. Que finalizó el duelo exhibiendo delante un Nàstic disminuido, careciendo de reacción y de recursos para consumarla, defensivamente ajetreado. El técnico grana acabó de invertirlo dando entrada a Uche en el sitio de Gerard Valentín. Era tarde y era un cara o cree. El último cambio del CF Reus fue para recuperar Chrisantus, que pisaba césped al 87’, también después de reaparecer contra el Alcorcón. El rojo-y-negro perdía el uno contra uno con el portero de los tarraconenses en una de las últimas acciones.
De vuelta al ‘play-off’
El resultado coloca el conjunto de la capital del Baix Camp de nuevo en posiciones de play-off a Primera División, una zona de privilegio que dejaba atrás la semana pasada al caer al enfrentamiento con el Alcorcón. El Nàstic, por su parte, mantiene los 13 puntos con que concurría al encuentro y valla la decimoquinta jornada como colista de la clasificación a la categoría de plata.
Era esta temporada o nunca. Una de las pocas barreras que todavía quedaban para romper a este CF Reus en que no recuerda mejores registros. Y una menos después de que el gol de Carbia permitiera a los rojinegros, por primera vez en la última década y media y en esta matinal especial, por primera vez a la Segunda División, quedarse en casa el derbi.