El juvenil expulsado para animar el Nàstic se disculpa con la afición roig-i-negra
La familia del jugador de la base del CF Reus que asistió al derbi con la camiseta grana dice que, en otro contexto, «asumiría las consecuencias»
Expulsan a un jugador del juvenil B del CF Reus por animar al Nàstic en el derbi
Los padres de Rubén Sánchez, el futbolista del juvenil B del CF Reus que el club expulsó el lunes por haber animado en el Nàstic en el derbi en el Estadio piden «disculpas a la afición y a las personas seguidoras del CF Reus que se hayan podido sentir ofendidas ante los actos de nuestro hijo» y «a sus compañeros de equipo y personas vinculadas al cuerpo técnico». La familia enviaba este miércoles un comunicado a los medios donde agradecía «todas las muestras de apoyo de los que se han puesto en contacto con nosotros» y recordaban que la conducta de Rubén «no había ningún tipo de mala intención hacia el club sino que se ha pecado de ingenuidad».
El futbolista, que había recalado este verano en el vestuario del juvenil B y estaba becado por la entidad reusense, asistió al CF Reus-Nàstic este domingo vistiendo la camiseta grana y se ubicó en la zona del Estadio reservada para la afición visitante. Rubén no había sido atento a ejecutar su derecho a una entrada como jugador de la base y, una vez agotadas las localidades, «hizo cola durante cuatro horas» para conseguir dos como socio del Nàstic.
La misma tarde, después de disputar los últimos cinco minutos del partido que enfrentaba el juvenil B con la Floresta, la coordinación de la base –que este curso ha quedado en manos de los exjugadores del primer equipo del CF Reus Marc Carrasco e Iván Taranilla- comunicaba al futbolista de 17 años y originario del Morell su expulsión. Según apuntaban los padres este lunes, los responsables del club se dirigían «de muy malas maneras» y lo hacían «en un rincón, después de acabar el partido». Es por eso que, en el mismo comunicado, la familia reprochaba de nuevo el miércoles que la decisión del CF Reus no se trasladara al chico «estando nosotros delante, como nos habría gustado» y lamentaban que la comunicación con el club se haya «limitado a una breve y fría comunicación telefónica» y no en «una reunión propuesta por el CF Reus y que finalmente no se ha llevado a cabo para cerrar de una forma cordial este desgraciado despropósito».
La «oportunidad a nuestro hijo»
Los padres reconocían el miércoles que «si las medidas tomadas se hubieran desarrollado de otra manera, habríamos asumido las consecuencias con la responsabilidad pertinente ahorrándonos, todas las partes, la polémica generada» y agradecían al club de la capital del Baix Camp, «a pesar de la mala praxis», una «oportunidad dada a nuestro hijo de haber formado parte del CF Reus durante los últimos meses.
El club roig-i-negre, que ha mantenido silencio desde que los padres y el propio jugador denunciaran la situación a través de las redes sociales, declinaban también este miércoles posicionar oficialmente sobre el comunicado. La familia, por su parte, se puso al principio de semana en comunicación con el Nàstic, para tratar de encontrar una salida aeste escenario. La entidad grana, a su vez, respondía con la intención de estudiar las opciones aunque, si el futbolista quisiera formar parte de la base grana, lo tendrá que hacer costeando el gasto la misma familia, y probablemente en el vestuario del juvenil C.