El maldito Carlos Tartiere

El Oviedo corta la gran racha del Gimnàstic de Tarragona, que acumulaba tres victorias en cuatro partidos, y que este domingo vio cómo los asturianos le vencían 1-0, gracias a un solitario gol de Toché a la primera mitad. No fue un gran partido de los asturianos, ni mucho menos. De hecho, el Nàstic fue superior en la primera mitad, aunque esta situación no se viera reflejada en el marcador. En el segundo acto, los locales sí que tuvieron más presencia en el campo y, a pesar de los cambios, Vicente Moreno no consiguió que su equipo rascara ningún punto de su visita al Tartiere. Así, los tarraconenses quedan situados como colistas de la Segunda A.

La únca sorpresa de Vicente Moreno en elonce fue la inclusión de José Carlos como titular. El extremo, que tiene que demostrar que tiene que ser importante en lo que resta de temporada, salió de inicio por banda derecha. Vicente Moreno buscaba su velocidad por banda, ya que Lobato, desde la izquierda, aporta otras cosas bien diferentes. Muñiz de enlace y, arriba, un Uche que devolvía a la titularidad. Álex López, recién recuperado de su lesión de tobillo, partía desde el banquillo.

En el centro del campo, Molina y Tejera, titulares, dejaban en Lévy Madinda en el banquillo. Con respecto a la portería, Dimitrievski continúa con toda la confianza del técnico, igual que los defensores Gerard Valentín, Daisuke Suzuki, Djetei y Mossa, titulares en el Tartiere.

El duelo planteado por el Nàstic en Oviedo fue muy parecido al de la temporada pasada. Los de Vicente Moreno fueron muy superiores al rival. Esta circunstancia se vio escenificada, especialmente, a la primera mitad, donde los tarraconenses fueron inmensamente superiores a todo un Oviedo.

Tanto la posesión de la pelota como el control del enfrentamiento eran indiscutibles a favor de los tarraconenses. Molina y Tejera, impecables defensivamente y ofensivamente, encontraban constantemente dos grandes socios por delante, como eran Muñiz y Lobato, que fueron muy importantes a la hora de crear juego. En su lado, José Carlos era un peligro constante, mientras que Uche, en frente, esperaba, paciente, su oportunidad.

Hasta el primer cuarto de hora, sólo fue superior el Nàstic con respecto al juego, sino que también fue mejor que el Oviedo con respecto a ocasiones. De hecho, poco faltó para que Djetei adelantara los suyos a los once minutos de juego. El africano vio perfectamente cómo Mossa centraba desde la izquierda, muy pasado, y se elevó prácticamente hasta las nubes, rematando de cap. La esférica, sin embargo, salió fregando el palo derecho de Juan Carlos. Se gustaba el Nàstic, aunque se llevó un susto tres minutos después, cuando Verdés, sol en el área pequeña, intentó una media chilena que casi le sale bien. Xavi Molina había puesto la cabeza|cabo|jefe, sacrificándose porque tenía muchas posibilidades de recibir una patada del rival, pero fue Verdés quien se acabó anticipando a la acción. La pelota salió un poco desviada por|para encima del travesaño de Dimitrievski.

Y, cuando menos lo merecía, se adelantó|avanzó en el marcador el Oviedo. Es lo que pasa cuando en tu plantilla tienes un jugador como Susaeta. Toda pelota parada es crema para él. Córners, faltas laterales, frontales... Todo lo convierte en peligro. Así, llegó la diana de Toché. Servicio de esquina de Susaeta desde la derecha de Dimitrievski, pasado en el segundo palo, y llega Toché, solo, para rematar en el fondo de la red. Era injusto, sí, pero el Nàstic ya perdía 1-0.

El Oviedo es muy fuerte cuando juega en casa, y es un conjunto al cual cuesta mucho remontarle, como demostró. El Nàstic, sin embargo, no quiso perderle la cara al partido, y siguió insistiendo, buscando la portería de Juan Carlos. Suzuki, participativo en el juego aéreo ofensivo durante el partido, igual que Djetei, tuvo el empate en el 25’. José Carlos centró desde la banda derecha, raso, y Suzuki, a pesar de ver como|cómo el esférica le pasaba por delante, no fue capaz de empujarla. El Nàstic, valiente, no quería conformarse con el empate.

Doble cambio

El descanso le vino muy bien al Nàstic porque Turrón, en el 45,’ tuvo una ocasión muy clara para marcar el segundo, pero su tiro acabó desviado. Los primeros minutos del segundo acto escenificaron el cansancio de los tarraconenses, que se conraposava a un gran empuje del Oviedo, que se tiró a por el segundo.

Lo supo parar bien Vicente Moreno, quien vio claro que tenía que mover el banquillo, tenía que buscar a dos jugadores frescos que fueran capaces de ofrecerle esta mordiente en ataque y este trabajo físico que tanto necesitaba el equipo. Los dos escogidos fueron Jean Luc y Álex López. El extremo tenía que entrar para aportar este ritmo endemoniado que imprime al juego y, el punta, por|para el juego aéreo y por|para su sacrificio arriba.

Hicieron el que pudieron, pero el gran problema residía en que el Oviedo no quería bajar el ritmo. Fernando Hierro sabía que, si lo hacía, cualquiera de los hombres ofensivos del Nàstic le podía hacer mucho daño. Además, el técnico local decidió que, a un cuarto de hora del final, era la hora de matar el duelo.

Tres minutos después de que Vicente Moreno agotara todos sus cambios, dando entrada a Lévy Madinda por Xavi Molina, Hierro hizo entrar en el terreno de juego a un viejo conocido de la afición grana, un hombre muele querido a Tarragona pero que, en esta ocasión, vestía de azul y estaba al bando contrario. David Rocha saltaba al terreno de juego para aportar equilibrio a los suyos, dando descanso a un Toché que, con el gol, ya había hecho el trabajo.

Djetei tuvo que abandonar el terreno de juego, lesionado, antes de finalizar el enfrentamiento. Salió cojeando de su pierna izquierda el africano, quien dejó su equipo con diez futbolistas pocos minutos antes del silbato final.

FICHA TÉCNICA

Oviedo. Juan Carlos, José Fernández, Héctor Verdés, David Fernández, Christian Fernández, Erice (Óscar Gil, 92’), Susaeta, Lucas Torró, Toché (David Rocha, 75’), Michu i Linares (Nando, 82’).

Nàstic. Dimitrievski, Gerard Valentín, Djetei, Daisuke Suzuki, Mossa, Xavi Molina (Lévy Madinda, 82’), Sergio Tejera, José Carlos (Álex López, 59’), Juan Muñiz, Lobato (Jean Luc, 59’) i Uche.

Goles. 1-0, Toché (18’).

Árbitro. Dámaso Arcediano Monescillo (castellano-manchego). Mostró la tarjeta amarilla a los locaoes Toché, Susaeta, Verdés i Jon Erice; y a los visitantes Gerard Valentín, Xavi Molina i Sergio Tejera. Amonestó al entrenador visitante, Vicente Moreno.

Incidències. El Carlos Tartiere va acogió 13.615 espectadors. Antes de empezar el partido, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente aéreo, donde murieron jugadores del Chapecoense.