Así es Merino, el hombre a quien el Nàstic ha escogido para encabezar el vestuario

Si acaba materializándose la más que probable entendida para el desembarque en Tarragona, la etapa en el Nàstic pondrá punto y final, para Juan Merino (La Línea de la Concepción, 1970), a una vuelta sin equipo desde la salida del Betis, donde relevó a Pepe Mel a mediados de la temporada pasada y donde, al acabar el curso 2015-16, cedía su lugar a Gustavo Poyet. La del entrenador gaditano, sin embargo, no será una cara nueva para la dirección deportiva del Nàstic. Juan Merino y Emilio Viqueira coincidieron como futbolistas en las filas del Recreativo de Huelva, donde tejieron el principio de una amistad que perduró con Merino como parte del cuerpo técnico, y también, más recientemente, cuando el andaluz entrenaba el Xerez donde Viqueira ejercía el mismo cargo que ostenta hoy en la entidad grana.

En aquel momento, alrededor del 2011, el director deportivo hablaba del técnico como «la persona más preparada que me he encontrado al mundo del fútbol» y fundamentaba la decisión para su incorporación al ajustarse Merino al perfil de un exfutbolista joven. Se da la curiosa circunstancia que el fichaje del gaditano como entrenador del Xerez vino acompañado del nombramiento de Vicente Moreno, que acababa de colgar las botas después de 400 partidos con el club, como su segundo. Viqueira, Merino y Moreno trabajaron codo con codo en el proyecto 2011-12 del Xerez, con Manolo Oliva como entrenador de porteros. Los malos resultados, sin embargo, acabaron condenando al andaluz, destituido en la décima jornada con el equipo a tres puntos del descenso, y que dejaba las riendas en manos de Vicente Moreno. El de Massanassa condujo la plantilla a una salvación que sellaba matemáticamente a cuatro jornadas del final.

Contra las estadísticas

La trayectoria de Juan Merino incluye el paso por el filial del Betis y por el primer equipo, en qué accedía en primer término después del despido de Julio Velázquez y, el curso pasado, como relevo provisional –y, finalmente y a raíz de los resultados, definitivo– para Pepe Mel. Las estadísticas no siempre han acompañado al entrenador. Sin ir más lejos, el paso por el Betis concluía con la décima plaza pero unas cifras bastante pobres.