Un escaparate catalán para Edgar Badia

El trabajo de Edgar Badia esta temporada, y a lo largo de su ya considerable trayectoria custodiando el arco roig-i-negre, no está pasando desapercibida para nadie. El portero, que mantiene el CF Reus este viernes como el segundo equipo menos goleado de Segunda en el año del debut al fútbol profesional, únicamente por detrás del líder Levante, se abrió este miércoles una nueva puerta en forma de la participación con la selección catalana en el Catalunya-Tunísia. Campeón de Europa sub-19 con España, y con un bagaje internacional que acabó definiendo la marca de la casa de los porteros en el club de la capital del Baix Camp, el estreno como parte de la catalana –a una noche donde también estaba presente el lateral grana Gerard Valentín- llegaba para Edgar (Barcelona, 1992) a punto de hacer los 25 años. Lo hacía, también y sobre todo, con un papel brillante que colocaba al barcelonés como uno de los más destacados miembros del combinado local en el escenario de Montilivi. Especialmente, a consecuencia de una acción que se produjo sobre el cumplimiento del tiempo reglamentario y con el 3-3 al brillante marcador.

Al 90’, una mano salvadora de Edgar Badia sacaba de bajo palos el tiro afinado de Khalifa, el último del partido, y que habría decantado del lado africano el encuentro. La intervención magnífica del portero forzaba una tanda de penaltis que, a pesar de desfavorecer a Cataluña, aguantaba la emoción y las opciones de los suyos hasta el último suspiro. Badia había accedido al terreno de juego en el segundo acto, relevando a un Jordi Masip que le cedía el lugar ya con un 1-2 brillando en el electrónico. Su presencia en el césped se alargó también durante los penaltis. El meta paró uno pero no pudo evitar que otros tres, disparados con acierto por el cuadro tunecino, acabaran en el fondo de la red de la selección catalana.

Parte de la generación del 92

Badia es, con toda probabilidad, una de las piezas que el CF Reus querría asegurarse en este camino que ahora inicia en la categoría de plata. Parte de la generación de 1992 –al igual que Fran Carbia o Alberto Benito- que la dirección deportiva roig-i-negra buscó y que tan buenos resultados está dejando en la plantilla, atraviesa su cuarta campaña consecutiva luciendo titularidad en la capital del Baix Camp.