El central italo-brasileño Bruno Perone convence y se suma a la plantilla grana

La designación de Juan Merino como nuevo comandante de la nave grana ha desembocado ya en los primeros movimientos en el seno de la plantilla. El central Bruno Perone, que se ejercitaba a prueba con el Nàstic desde el pasado 12 de diciembre, ha gustado y se incorporará de lleno derecho a la plantilla en las próximas horas. Club y jugador, de hecho, ya han alcanzado un acuerdo total a fin de que el defensa italo-brasileño permanezca en Tarragona en la segunda vuelta de competición. Perone destaca por la buena salida de pelota, el rigor defensivo y el buen juego aéreo gracias a los 1,95 metros de altura. Además, el jugador de 29 años ya conoce la liga estatal después de formar parte de la plantilla del Xerez durante la temporada 2010-2011. A su trayectoria profesional figuran entidades como el Queens Park Rangers, donde jugó la Premier League; el Tombense y Figueirense brasileños; el Kerala Blasters de l'India o el último equipo donde ha competido el futbolista de Sao Paulo, el Wilmington Hammerheads de la USL Pro de EE.UU.

De Perone ha sorprendido especialmente a la directiva y el cuerpo técnico grana el gran estado de forma en que se encuentra el futbolista, uno de los motivos que han propiciado el «sí» a la inclusión de esta pieza en los planes de Merino para la segunda mitad de la temporada 2016-17. Aunque la decisión sobre el jugador se tendría que haber cogido, tal como se anunció a su momento, ya días atrás, el cambio en el banquillo del Nàstic, con la renuncia de Vicente Morneo y la posterior llegada de Juan Merino han retrasado la reflexión. Nada más después de que el técnico gaditano estampara su firma en el contrato que lo vincula al club hasta a final de campaña, sin embargo, empezaban a desencadenarse los siguientes pasos en relación al mercado y a esta reacción que se busca en el segundo tramo de competición. Con el fichaje del central italo-brasileño como uno entre los que se producirán este invierno, Bruno Perone cierra la defensa del Nàstic, salvo alguna sorpresa de última hora. Antes tendrá lugar la salida, eso sí, de Albert Lopo, que se ha quedado sin sitio en la reformulada retaguardia y tendrá que buscarse a partir de ahora otras alternativas de futuro.

A la busca de una salida

El barcelonés, que se enroló a la entidad grana el pasado verano después de superar también un periodo de prueba, tendrá que abandonar el club antes del cierre del mercado. El destino del futbolista de 36 años, sin embargo, queda pendiente de perfilarse todavía. Lo que sí es seguro es que no seguirá pasando por el vestuario que encabeza ahora Juan Merino y que a buen seguro vivirá una profunda revolución a lo largo del próximo mes. El mismo entrenador ya anunciaba, al momento de coger las riendas del proyecto grana que «Juan Merino no puede dar oportunidades a futbolistas que no han demostrado valer en seis meses» y apuntaba, refiriéndose en todo el grupo y en unas contundentes declaraciones ante los medios, la necesidad de la plantilla de recuperar la «humildad perdida» y tener «capacidad de padecimiento».

El del central Bruno Perone no es el primer acuerdo que cierra el Nàstic antes de que se produzca la apertura del mercado. Achille Emaná, que vuelve al club que dejaba atrás en verano para vivir una agridulce aventura japonesa; Luismi, centrocampista del Valladolid que competirá hasta a final de curso como cedido; y el delantero Manu Barreiro, que entrena ya como uno más en la plantilla del Nàstic, han protagonizado los primeros movimientos del club en estas fechas.