El Nàstic congela los fichajes mientras Juan Merino analiza la plantilla
Si lo que vea a los entrenamientos y al partido contra el Tenerife lo convence, el técnico se quedará con lo que tiene ahora
Pocos días después de que Merino se haya hecho con las riendas de la plantilla grana, la dirección deportiva del Nàstic pone el freno en el capítulo de llegadas. El club espera el análisis que, a lo largo de los entrenamientos de la semana y muy especialmente al partido que este domingo pondrá a los tarraconenses delante del Tenerife, lleve a cabo al nuevo entrenador. Si lo que ve le gusta, Juan Merino cerrará el grifo y se quedará con lo que ya hay. Si no es así, el Nàstic reactivará los movimientos para acabar de perfilar un vestuario que afronte, con bastantes garantías como para dejar atrás la zona de descenso, esta segunda vuelta que se iniciará después de los duelos con Tenerife y UCAM Murcia.
Una situación similar se dio a la entidad, de hecho, en las horas de impàs entre la renuncia al cargo de Vicente Moreno y la designación de Juan Merino como nuevo entrenador. El cambio de titular del banquillo añadió margen a la decisión –que ha sido finalmente favorable y que se materializará en las próximas obras– sobre el fichaje o no del central Bruno Perone, que se ejercitaba a prueba con el resto de jugadores granas desde mediados de diciembre. También a la llegada de Luismi, quien igualmente entrena con permiso del Valladolid se de la reanudación del trabajo al Nàstic, al desenlace de las vacaciones de Navidad, pero cuya cesión todavía no ha sido oficializada.
Merino quiere mirárselo muy bien antes de dar ningún paso en falso que comporte otro esfuerzo económico para el club, teniendo en cuenta el gasto que supondrá, probablemente, el hecho de prescindir ahora de algunas entre las piezas que se sumaron al proyecto grana el pasado verano y que no han aportado el rendimiento que se esperaba. En la comparecencia de su puesta de largo como nuevo técnico de los tarraconenses y en el marco de un discurso tan esperanzador como también contundente, el de La Línea de la Concepción habló claro: «Juan Merino no puede dar oportunidades a los futbolistas que no han demostrado valer en seis meses». Para determinar a los que valen y los que o, como mínimo, los que le valen y los que no le valen al técnico, tienen que servir los próximos días. Merino, de hecho, ya había estado siguiendo el equipo en las jornadas anteriores a la renuncia de Vicente Moreno, bajo la previsión que, tal como acabó sucediendo después de la vuelta de Copa contra el Alavés (6-0), los hechos acabaran precipitándose y apareciera esta vacante al cuerpo técnico del Nàstic.
A doble sesión
La plantilla está citada hoy a las diez y media de la mañana en las instalaciones del Nou Estadi para llevar a cabo el segundo entrenamiento de la semana, y mañana se ejercitará a doble sesión –siempre en puerta abierta cuando lo haga en el anexo y a puerta cerrada sobre el césped del Nou Estadi– para preparar el partido con el Tenerife.
El mismo entrenador apuntaba, en el momento de presentarse a la prensa, que «el equipo viene de cometer errores graves» y apuntaba, que, de cara a los próximos partidos, «el sistema me lo marcará la plantilla. Me es completamente igual hacer un 4-2-3-1 que un 4-4-2 o un 4-3-3. Si hay tres centrales buenos, jugaré con tres centrales. Si hay dos, el equipo jugará con dos centrales. En mí está la decisión de buscar los mejores».