Un buen punto y mejores sensaciones
El Nàstic acaba con diez hombres en el estreno de Merino en el banquillo depsrés de la expulsión de Barreiro para sacarse el espinillera
Un punto más. Eso es, en esencia -y en realidad- lo que ha conseguido el Gimnàstic de Tarragona en el estreno de Juan Merino como entrenador del conjunto tarraconense. El partido tenía todos los condicionantes para que el equipo sumara los tres puntos. El Nou Estadi superó las 7.000 presencias, el equipo jugó bien, los locales vieron portería... Pero la victoria no llegó.
El conjunto tarraconense empató, a un gol, contra un Tenerife que jugó contra un equipo a que no parecía el colista. Basándose siempre en un juego ofensivo y al acumular hombres arriba, el Nàstic gustó. Pero se encontró con dos condicionantes que acostumbran a penalizar, y mucho, en el mundo del fútbol. El primero, que te marquen en la primera acción del partido en pelota parada. El segundo, que te expulsen a un jugador y, además, que tenga que abandonar el terreno de juego para sacarse el espinillera delante de el cuarto árbitro. Lo reconoció Juan Merino en la sala de prensa, en una acción imperdonable para un futbolista profesional.
Cuando aterriza un entrenador en un equipo el que siempre se pregunta todo aficionado es cuál once utilizará y, sobre todo, de qué manera jugará. Pues Juan Merino rompió todas las quinielas, ya que realizó una auténtica revolución a la alineación. El andaluz entiende que los nuevos han venido para mejorar y para estar bien presentes en sus onzes.
La primera gran novedad de Merino al once estuvo bajo palos. Pocas dudas puede haber a la hora de escoger al mejor futbolista del Nàstic desde principios de temporada. Stole Dimitrievski, con sus paradas e intervenciones milagrosas ha evitado en su equipo encajar todavía más derrotas o goleadas demasiado dolorosas. Pues Merino, a pesar de tenerlo en cuenta, apostó por Reina, veterania bajo palos.
En defensa, la mayor novedad de todas. Perone y Bouzón quizás eran los dos centrales que menos se esperaba el público en el eje de la defensa. Ni Batanea, ni Suzuki, en el lateral derecho contra los isleños. A la izquierda, Mossa, como siempre. En la medular, Tejera necesitaba a un compañero de kilómetros, y este era Luismi. En las bandas, los dos futbolistas con más poder de desequilibrio: Jean Luc y Achille Emaná. Arriba, Uche y Manu Barreiro.
No se podía pedir un once más ofensivo en el primer duelo con Merino, un enfrentamiento en el cual los cuatro fichajes de este mercado de invierno eran titulares. Un futbolista por línea (portería aparte) para dejar claro que los nuevos ha venido para jugar y para ser importantes desde el primer segundo.
La suerte parece que no está aliada con este equipo. Fue mejor el Nàstic que su rival en los primeros 45 minutos, una primera mitad de tendencia ofensiva grana. Y no era para menos. Emaná intentaba hacer magia por la izquierda, Jean Luc imprimir su velocidad por la derecha y, mientras tanto, Barreiro se multiplicaba en ataque buscando ocupar todos los espacios para, así, estar a punto para las ayudas y, por qué no, para recibir alguna pelota e introducirla en el fondo de la red. Uche estaba más apagado que sus compañeros.
El primer aviso a portería fue a cargo de Mossa, quien recogía una esférica a la frontal y disparaba, alto. Pero esta suerte de la que siempre va necesitado el Nàstic se alió del lado de un Tenerife que no tuvo que exigirse mucho para|por adelantarse en el electrónico. Córner a la derecha de la portería de Manolo Reina, y choca la esférica con un jugador local, el suficiente como para que apareciera solo al segundo palo Cristo González y fusilara al de Villanueva del Trabuco.
0-1 y sólo habían pasado doce minutos de partido. Volvían a los fantasmas en el Nuevo Estadio. Sin embargo, la afición no quiso bajar los brazos e intentó empujar su equipo, a pesar del frío que hacía en el Nou Estadi.
El gol animó a los visitantes, que controlaron el partido hasta el 20’ sin embargo, desde este momento, fue el Nàstic el claro dominador, tanto en juego como con respecto a acciones peligrosas de gol. Siempre Barreiro fue el hombre que llevó|trajo más peligro al área contraria. Lástima que el punta fichado del Alavés no podrá tener continuidad al once a causa de su expulsión.
La primera del gallego llegó en el 31’, con un chute sin aparente peligro. La segunda, fue un minuto después. Tejera, muy inteligentemente, hizo una dejada dentro del área que estuvo a punto de soltar el punta. El gol parecía próximo. En el 42’, todavía una más clara, con idénticos protagonistas. Pasada interior de Sergio Tejera, que encuentra en Barreiro. Este, mientras salta, remata, pero se encuentra con el portero, un Dani Hernández acertado bajo palos.
Ya en el segundo acto, el Nàstic salió todavía más fuerte. Se hacía muy necesario ir hacia arriba y dejar seco al rival, no dejarlo pensar en ningún momento e intentar el empate rápido. No se esperó mucho Juan Merino, ya que nueve minutos después del descanso, movió el banquillo, y lo hizo por partida doble. Dio entrada a Juan Muñz y a José Carlos, dejando sentados a Achille Emaná y a Jean Luc. No lo pudo hacer mejor ya que, en la primera pelota que tocó el andaluz, llegó el gol. Acción personal de José Carlos por banda derecha, dispara el extremo y, después de tocar la esférica a un rival, esta entra en el fondo de la red. 1-1, y todo un mundo por jugarse.
Pero llegó la expulsión de Barreiro. Segunda amarilla, para sacarse el espinillera, y hacia el vestuario. A partir de aquí, baile de cartulinas amarillas y el Nuevo Estadio más que fastidiado con una actuación arbitral que volvió a ser más que discutible.
El Nàstic, con diez futbolistas, también fue superior a su rival. Más posessió de la pelota y, sobre todo, más incidencia en ataque, con José Carlos fresco y un Tejera al cual le funcionaban las ideas. Uche acabó siendo sustituido por Álex López, quien mostró mucha voluntad, aunque no tuvo tiempo para nada.
FICHA TÉCNICA
Nàstic. Manolo Reina, Daisuke Suzuki, Iago Bouzón, Bruno Perone, Mossa, Sergio Tejera, Luismi, Jean Luc (José Carlos, 53’), Uche (Álex López, 79’), Achille Emaná (Juan Muñiz, 53’) y Manu Barreiro.
Tenerife. Dani Hernández, Raúl Cámara (Jouini, 72’), Jorge, Alberto, Camille, Vitolo, Carlos Ruiz, Suso, Aarón (Omar, 63’), Amath y Cristo González (Lozano, 56’).
Goles. 0-1, Cristo González (12’); 1-1, José Carlos (56’).
Árbitro. Jorge Figueroa Vázquez (Andaluz). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Iago Bouzón, Manu Barreiro (2, 62’), Mossa, Perone y Juan Muñiz; y a los visitantes Carlos Ruiz y Raúl Cámara.
Incidències. El Nou Estadi acogió 7.231 espectadors.