El CF Reus puede despedir la vuelta con gran parte de los deberes hechos y buena nota

Después del 1-0 al paso por el feudo del Valladolid, el CF Reus mira adelante y ve el Almería contra el que dejará terminada la primera vuelta. El equipo que dirige Natxo González ha acumulado hasta el momento 27 puntos que podrían convertirse en 30 al alcanzar el ecuador de competición. La cifra, asequible ante un rival que sufre a domicilio, aseguraría todavía más las estadísticas rojinegras de cara a la permanencia: los equipos que marcaron la línea de la salvación, por lo que hace exclusivamente en puntos, en cuatro de las últimas cinco temporadas, tenían 27 o menos en el cierre de la jornada 21. En el desenlace de la campaña, ninguno superó los 50, billete directo para otra temporada a la categoría de plata. Tan sólo cuenta la excepción del Real Murcia, que fue quinto por la cola la temporada 2011-12 –de cualquier forma el cuarto, Sabadell, tampoco bajó al consumarse el descenso del Vila-real B que era duodécimo en aquel momento– con 47 puntos pero había llegado a sumar 33 en las primeras 21 citas.

Con la calculadora en la mano, y a pesar de quedar media Liga para disputarse, sería muy complicado que los de la capital del Baix Camp no alargaran el sueño de Segunda más allá de este debut. En la 2015-16, precisamente el Almería era el último equipo de la plata al aferrarse a la permanencia con 48 puntos en el cómputo global que eran sólo 18 al acabar la primera vuelta. Un curso antes, el Osasuna la sellaba con 45 al acabar y los mismos 27 que tiene ahora el CF Reus recogidos en los primeros 21 enfrentamientos. El Mirandés conseguía el hito en la 2013-14 con 50 puntos totales y 26 en el ecuador de competición y el Hércules repetía con 50 cuándo sólo había tenido 17 a mitad de año, en una temporada 2012-13 en que el cuarto no descendió por el despido del Guadalajara que ocupaba la decimoctava plaza. Ahora, si la proporción se diera en la segunda vuelta, los e-rojinegros podrían superar la cincuentena de puntos y garantizarse un lugar en la zona plácida de la clasificación antes del final.

A la búsqueda del revulsivo

Todo tiene que pasar, sin embargo, para revertir la dinámica negativa en que se ha visto inmerso el CF Reus desde que celebrara la victoria en el primer derbi de la historia en Segunda División. El gol de Fran Carbia que valía los tres puntos contra el Nàstic (1-0) ante la afición de un Estadi de récord que volvía a lucir lleno a tope es la última victoria que cuentan los reusenses. Desde entonces, los de Natxo González empataron contra Zaragoza (2-2) y cayeron delante de Córdoba (1-2), Sevilla Atlètic (1-0), Elche (0-1) y Valladolid (1-0). Las bajas tampoco apoyan a un equipo que, a estas alturas de la campaña, tendrá que vivir entre cuatro y seis semanas sin su lateral derecho de referencia, un Alberto Benito que es el hombre –dejando de lado el portero Edgar Badia- que más minutos ha disputado con el CF Reus en la plata y que espera resultados sobre las pruebas médicas realizadas al delantero Chrisantus, igualmente con problemas físicos.