«Quien no rinda o no esté contento con su situación directamente nos sobra»
El técnico del Nàstic afronta el reto de la salvación sin «ni una sola duda» pero recuerda que «no tenemos tiempo y necesitamos resultados»
—Media docena de sesiones y un 1-1 en el estreno delante del Tenerife.
—Estoy contento, en líneas generales. He encontrado un grupo conocedor de la situación en que está y consciente de que tiene su parte de responsabilidad. La competitividad ha crecido con los fichajes. Después, dependemos siempre de los resultados y de lo que se vea en los partidos. Contra el Tenerife, y aunque nos expulsaron a uno, el equipo estuvo siempre más cerca de ganar. También hay cosas que se tienen que mejorar, claro está.
—¿Cuáles son estas cosas?
—A menudo, se pueden estar poniendo excusas. Decir que el árbitro ha sido mejor o peor. Por ejemplo, en la expulsión, está claro que Manu se equivoca: tiene una amarilla y la espinillera prácticamente se la saca, y eso no lo puede hacer. Hay que mejorar en la estrategia, y es independiente que ésta sea una cuestión en parte psicológica. Lo tenemos que hacer porque cambia los partidos. Y el equipo necesita motivación.
—¿En qué se ha centrado la primera semana de trabajo?
—Los partidos y los jugadores te aportan información para escoger el mejor sistema. La plantilla guía lo que podrás hacer. A partir de aquí, pasa por hacer trabajar a nivel defensivo y ofensivo. Después, se trata de unir piezas. Y mantener el equipo trabajado físicamente y tácticamente.
—Se presentó con un discurso duro. Hablaba de una pérdida de humildad y de falta de sacrificio. ¿Hacía falta mano dura?
—No es mano dura. Conozco el anterior cuerpo técnico. Simplemente es que tengamos las ideas claras. El entrenamiento de este lunes no ha sido claro. Me quedo con que los jugadores que tienen que formar parte del primer equipo estén al 100%, den todo lo que tienen. Hoy no ha sido así y se lo tengo que hacer ver. Y tenemos todo enero para traer a algún jugador.
—¿Con qué vestuario se ha encontrado a nivel anímico?
—Lo he encontrado bien. Y eso que contra el Tenerife, a los pocos minutos nos hicieron un gol de estrategia. Una de las cosas que más les duele. Yo me pongo en su piel y es un revés muy fuerte. Y con todo, el equipo fue capaz de darle la vuelta. Con diez, defendimos bien y tuvimos la ocasión más clara. Lo que sí que veo es que el Nàstic quiere y que va creciendo.
—¿Cómo se puede sacar de un equipo el rendimiento inmediato que necesita el Nàstic?
—Se hace siendo claro y siendo justo. La justicia que puedo implantar hoy es que estoy enfadado con más de un jugador por su rendimiento. Hay un entrenador que lleva seis días y que espera que le demuestren cosas. Y, si no se las demuestran, hará todo lo posible para que vengan otros. No tenemos tiempo y necesitamos resultados. Y el que no piense así o no esté contento con su situación, directamente nos sobra.
—¿El mercado sigue abierto?
—El mercado está totalmente abierto tanto para el director deportivo como para el cuerpo técnico y estamos cogiendo información de los jugadores. Yo dije que lo paralizáramos porque tiene que haber salidas. Sin embargo, si no hay nivel o algunos no lo demuestran, vendrán otros que sí.
—¿Hay ninguna posición donde tenga claro que tienen que llegar caras nuevas? ¿O alguna pieza que contaba y ahora ha dejado de contar?
—Lo tengo en mente, pero estoy valorando todavía la plantilla y mirando, aparte de los que juegan, también los que no, a través de los entrenamientos. Lo que sí que tengo claro es que tomaré decisiones.
—Se ha reforzado la delantera. ¿Era una de las líneas más débiles?
—Ahora hay bastante competencia. Estamos mirando diferentes sitios para mejorar. El centro del campo también ha ganado. Lo que tenemos que hacer es generar competencia. Y los entrenamientos subirán el nivel.
—Ha probado ya todos los fichajes y una de las conclusiones es que hará falta tiempo para Emaná.
—Es normal. Dentro del once, como pudieran estar los jugadores era un handicap. Luismi no viene jugando habitualmente pero acabó muy entero. Bruno llevaba tiempo sin hacerlo y estuvo bien. Achille, por sus condiciones y por la potencia, necesita estar jugando y acumular minutos.
—Apuntaba, después del partido, la apuesta por más verticalidad y menos posesiones.
—He visto el mecanismo con que estaba jugando el equipo, y en esta situación, necesita más plasticidad, verticalidad y, en estos momentos, que los laterales ocupen el espacio una vez se tiene la pelota y no antes. En el sistema, somos muy variables. Sin embargo, buscamos movilidad entre los jugadores de arriba y que la defensa rival no esté segura.
—Da respeto coger las riendas de un colista en la jornada 20?
—Vivo esto como una situación difícil en la que hay que ajustar muchas piezas para conseguir el objetivo. Pero estamos en eso. Me encuentro más que capacitado. Yo y el cuerpo técnico. Sabemos los aficionados que hay detrás del Nàstic y sabemos que tiene que mantener la categoría.
—¿Habló con Vicente Moreno antes de que se despidiera? ¿Tuvieron contacto?
—Sí. Cuando vino a despedirse de los jugadores, quería pasar para saludarme, porque nos tenemos mucho respeto y hay amistad. Me dijo, igual que yo hice en el Xerez en su día, que en todo lo que me pudiera ayudar, en referencias o en datos, allí lo tenía. Y sé que lo tengo. Es así como persona y como profesional.
—Llega solo y ha buscado el encaje con el anterior cuerpo técnico.
—No es complicado. Vengo solo porque estoy solo y sabía que tendría que buscar un segundo y un preparador físico. ¿Qué segundo me interesa? Lo que tengo. Quiero a una persona que haya sido futbolista y conozca a los jugadores. Del preparador, estoy contento. Tenía buenas referencias, me entrevisté y me pareció la persona correcta. De hecho, seguramente, Merino estará o no estará pero Jordi permanecerá.
—¿Era la preparación física una de las cuestiones pendientes?
—Quizás el año pasado no se hablaba de la preparación física, y el cuerpo técnico era prácticamente el mismo. A veces, las situaciones van con los resultados, igual que el cese del entrenador. Y soy consciente. Todo lo que necesite el equipo lo haremos, trabajando o reemplazando a uno por otro.
—¿Es importante fijarse objetivos a corto plazo?
—Es verdad que nos queda toda la segunda vuelta, que es muy larga, pero también lo es que necesitamos resultados lo más pronto posible.
—¿Sería un fracaso no conseguir la salvación? ¿Y como entrenador?
—No pienso, en el fracaso. En todo momento creo que conseguiremos el objetivo. Si en mi cabeza hubiera una sola duda, no estaría aquí. Le daremos la vuelta a la situación y nos cotizaremos mucho más todos.