Querol: «Lo que más recuerdo es oír|sentir el impacto de los tacos en el labio»

El atacante roig-i-negre David Querol ha dejado atrás sin más contratiempo el periodo en observación que atravesaba a consecuencia de la patada que le propinó en la cara al portero de la Almería, Casto, en el duelo de cierre de la primera vuelta de Liga, domingo en el Estadio. El reusense, que sufre un traumatismo facial con herida en el labio, ha necesitado tres puntos de sutura por el corte que los tacos de la bota del meta, en su salida ante un tiro del reusense que buscaba el 2-0, le provocaron en la boca. Estará preparado para reincorporarse a los entrenamientos, pendiente del ok definitivo de los servicios médicos del CF Reus, en la sesión de este miércoles.

«Ahora me encuentro bien. La verdad es que fue más el impacto, el susto y lo que podría haber estado,» explicaba ayer el futbolista, todavía con molestias en el labio «sobre todo a la hora de hablar, reír o comer, que es cuando lo paso peor». El domingo, al finalizar el partido, Casto «vino a disculparse y estuvimos hablando un rato». El meta de la Almería y Querol se conocían antes del silbido inicial en el Estadio. Y es que los dos habían coincidido en el Betis, durante la etapa del rojo-y-negro en tierras andaluzas, entre 2011 y 2013, cuando «él era el portero del primer equipo y yo, aunque jugaba al filial, pasé bastante tiempo entrenando con la primera plantilla».

La «buena relación» entre ambos

«Éramos buenos compañeros, la verdad es que teníamos buena relación» y el vínculo entre uno y otro se dejó ver sobre el terreno de juego cuando, con Querol extendido al suelo, sin que el colegiado Arias López señalara nada y con el partido en marcha, fue el propio Casto quien alertó al árbitro para que hiciera entrar las asistencias.

Del golpe y de la jugada, «recuerdo de todo, sobre todo, de sentir el impacto de los tacos,» relata Querol, que se mantuvo «despierto todo el rato». La espectacularidad de la imagen del jugador extendido al suelo e inmóvil, que hizo contener la respiración en el Estadio, llevaba a esperarse una situación más complicada que la que finalmente se dio, y también el atacante pensó: «Podría haber sido mucho peor, como que me hubiera tocado al ojo o a la cabeza, por ejemplo. Aunque el labio lo tengo bastante fastidiado». De hecho, «me asusté al ver salir tanta sangre y no sabía de dónde venía hasta que vi que tenía la forma de un taco en el labio», reconoce el futbolista, que dejaba atrás el césped en camilla para ser tratado en el mismo Estadio y que afortunadamente pudo pasar la noche en casa y con total normalidad. Los seis minutos que el árbitro añadió por esta cuestión, después de que Querol fuera relevado por David Haro al 64’ y ya con el 1-0 brillando en el marcador, no sirvieron la Almería para revertir el resultado que había colocado Máyor con una pasada de Ángel.

«El miércoles, los doctores mirarán como está el labio, que está bastante inflamado también, pero creo que estaré bien para entrenar. Con un poco de precaución, claro está», concluye al futbolista sobre su vuelta a la actividad. En principio, el golpe no tendría que afectar a su disponibilidad para el partido que empezará la segunda vuelta para el CF Reus y que llevará de visita, el próximo domingo, el Mallorca.