La camaleónica pizarra de Merino

Juan Merino ha puesto las cartas sobre la mesa. El entrenador del Gimnàstic de Tarragona ha dejado claro qué tipo de equipo quiere, qué necesita de sus jugadores y cómo se tienen que comportar sus futbolistas en el campo.

El Gimnàstico tiene que ser un equipo que muerda siempre, en todas las líneas del campo, con futbolistas solidarios y que puedan readaptar sus posiciones sobre el césped. De momento, los resultados no son malos, ya que en tres enfrentamientos con Merino en el banco el equipo ha sumado cinco puntos, gracias a una victoria y dos empates.

Lo que también ha dejado bien claro Merino es que no sólo no tiene un once base, once futbolistas que sepan que siempre serán titulares, sino que no cuenta con un dibujo tipo sobre el verde. De hecho, en los tres enfrentamientos con el andaluz como técnico, la formación inicial ha estado completamente diferente.

4-2-4

En el primer duelo de Merino, el del Nou Estadi contra el Tenerife, el entrenador sorprendió con uno ultra-ofensivo 4-2-4. Se analizaran como se analizaran las intenciones de Merino, alinear a Emaná y a Jean Luc por las bandas significa jugar con extremos. Ellos acompañaron a Barreiro, debutando con los grana, y en Uche. Toda una declaración de intenciones que gustó mucho al público, pero que no sirvió para sumar tres puntos.

4-2-3-1

En el duelo siguiente, en la Condomina delante del UCAM, el entrenador grana recuperó el habitual 4-2-3-1 con que juegan la mayoría de equipos del fútbol español. También empató el Nàstic, aunque, como en el caso del partido anterior, el dibujo inicial no fue el mismo que al final, a causa de la expulsión de Uche. Barreiro fue expulsado en el duelo anterior. Emaná varió la posición hasta la media punta, y José Carlos y Muñiz fueron los titulares en las bandas.

5-3-2

Finalmente, en la única victoria alcanzada por el Nàstic, en Lugo, la alineación inicial contenía cinco defensores. Independientemente del hecho de que Merino cambió el dibujo en función del resultado, sorprendió con los cinco hombres detrás y con la inclusión de Cordero en el centro del campo.

Hay algunos aspectos, sin embargo, en los que Merino se muestra intransigente. El primero tiene nombre y apellidos: Manuel Reina Rodríguez. El portero acabó con la titularidad de Dimitrievski, que estaba siendo lo mejor del equipo hasta entonces. El segundo, es la defensa. Hay cuatro futbolistas que siempre juegan con Merino, como son Suzuki, Bouzón, Perone y Mossa. Y el tercero, que hay dos jugadores indiscutibles en el centro del campo: Sergio Tejera y Luismi.