Nadie ve más tarjetas amarillas que el Nàstic
Al conjunto tarraconense le han mostrado 73 cartulinas de color amarillo, por las 68 de la Almería y las 66 del Huesca
El Gimnàstic de Tarragona es el equipo, de todos los que militan a la Segunda División A, el que ha visto más cartulinas amarillas en lo que va de temporada.
El conjunto que ahora entrena a Juan Merino ha sido el más castigado en este aspecto por los colegiados. En algunas ocasiones, merecidamente pero, en otros, sin tener la razón. El hecho es que el Nàstic ha recibido 73 tarjetas amarillas en los 22 enfrentamientos que ha disputado hasta ahora. Son 3,32 cartulinas por término medio, una cifra muy elevada y que se distancia mucho del resto de equipos de la categoría de plata.
De hecho, la Almería, segundo en esta clasificación de cartulinas, ha visto 68 amarillos en los mismos partidos. Da la casualidad que los dos peores equipos de la categoría de plata a nivel clasificatorio son también los que más tarjetas de color amarillo han visto en lo que va de campaña. Completa el podio de honor la Huesca, próximo rival del Nàstic, que ha visto 66 tarjetas en lo que va de temporada. En la otra banda|lado, aparece un Numància que es el conjunto al cual le han enseñado menos cartulinas, con 39 en los mismos 22 enfrentamientos.
Muchas de las tarjetas vistas por el Nàstic han estado más que merecidas. De hecho, la conjunta grana ha vivido este año ya una docena de expulsiones, las cuales han motivado que en muchos enfrentamientos han tenido que ir a remolque. Ahora bien, también hay otras cartulinas que no tendrían que haberse añadido a este contador.
El Nàstic de Tarragona, en alguna ocasión, no ha encontrado a su mejor aliado en el colegiado del partido. En aquella frase tan famosa en el mundo del fútbol que dice: «Que el árbitro no me dé nada, pero que tampoco me saque nada», el equipo no ha encontrado la justicia reclamada y ha visto cómo salía perjudicado.
Ahora bien, el club no ha hablado en ningún momento públicamente sobre los árbitros. Nunca se ha quejado de una actuación arbitral concreta (decisiones del Comité de Competición aparte) y no ha querido entrar en luchas que sabe que tiene perdidas desde antes empezarlas.