Sentimiento grana cántabro
Nace en Santander una peña del Nàstic que ya cuenta con una quincena de afiliados
Todo el mundo le conoce como Titi, ya que si alguien habla de José Alberto Cano, excepto su entorno muy directo, no sabrían quién es. Él tuvo una idea y, valiente y decidido, la llevó a cabo. A pesar de ser cántabro, tiene una pasión: el Nàstic. Entonces, quería fusionar los dos sentimientos y decidió fundar a la Peña Grana de Santander. Todavía no es una peña oficial, pero está confeccionada y cuenta ya con una quincena de peñistas, los cuales han iniciado una relación de amor con un equipo que, aunque lo tienen lejos, siempre lo llevan en el corazón.
La peña se ubica en Dajano, una localidad que está a cuatro kilómetros de Santander, muy cerca de Pedreña. Un bar muy frecuentado por gente que va de paso es la base de una peña que quiere empezar a crecer con los años, pero que ya empuja fuerte. De hecho, no es nada extraño ver por los campos en el Titi, acompañado de más integrantes de la peña.
La conexión de este amante del club tarraconense con el Nàstic no es casual. Una persona tiene la culpa. Él es Ricardo Pacheco, muy conocido en el mundo del Nàstic, ya que fue presidente de las peñas del club y, después, pasó a ser consejero de la Sociedad Anónima Deportiva. Ahora, está vinculado a la Federación Catalana de Fútbol, con lo que su relación con el Nàstic y con el deporte rey es máxima. «A Ricardo lo conozco de cuando éramos niños. Siempre que iba a Tarragona, porque me gusta mucho PortAventura, quedábamos para ir en comer y vernos. Fuimos al Nou Estadi varias veces, a ver el Nàstic, y estuvo allí cuando empecé a coger afición por el equipo», explica Titi.
Esta temporada, se le ha visto en campos como Carlos Tartiere o Anduva, para asistir al Oviedo-Nàstic y al Mirandés-Nàstic, pero él recuerda, emocionado, un momento de su vida. «Fuimos a Tarragona para asistir a la vuelta del play-off, contra la Huesca (cuándo el Nàstic ascendió). Acabó el partido, y saltamos al campo, fue muy emocionante», dice. Ahora, lo único que espera es no tener que volver a Segunda B.