David Fernández es uno de estos jugadores que no se esconden en ninguna circunstancia. El capitán del Club Bàsquet Tarragona está lesionado desde que el pasado 9 de diciembre se fracturó el quinto metacarpiano de su mano derecha. Era el segundo cuarto del partido que el CBT disputaba, a León, contra el Agustinos Leclerc, y una vez desafortunada acabó con el partido de David Fernández, que una semana más tarde pasaría por quirófano. Aunque se había roto la mano, el capitán del CBT intentó seguir jugando el partido hasta que se dio cuenta de que no podía ni botar la pelota.
Es sólo un detalle que ejemplifica el carácter de un capitán que siempre da la cara. «La semana que viene tengo visita con la doctora que me operó, de momento se están cumpliendo los plazos previstos», detalla el jugador sobre su lesión. La radiografía que le harán a David la semana que viene marcará los plazos de recuperación y el jugador dice que «espero estar entrenando con el equipo dentro de poco tiempo y ayudar en los partidos».
David Fernández reconoce que el equipo no está pasando por el mejor momento, ya que «la derrota de la semana pasada fue dura, era uno de los partidos más importantes y al final las cosas no salieron como pensábamos». No obstante, David Fernández tiene muy claro el camino a seguir: «Aara toca seguir esforzándonos porque tenemos que revertir la situación». En este sentido, el equipo ha recibido buenas noticias en los últimos días y empieza a recuperar jugadores.
El director de juego del CBT cree que es importante cambiar la dinámica. «Tenemos que empezar a ganar, aquí lo importante son las victorias, cuando consigamos volver a ganar el equipo cogerá más moral y le ayudará a entrenar mejor durante la semana», manifiesta. La primera oportunidad del CBT para cambiar la dinámica y volver a ganar será el sábado que viene en la difícil pista del Coviran Granada, campeón de la copa LEB Plata.
Con casi 200 partidos como cebetista, David Fernández vive una circunstancia que nunca le había afectado, a la de una lesión de larga duración. La lesión tampoco hace que el capitán azul se esconda. «Mi trabajo ahora es ayudar desde fuera de la pista, no es fácil para un jugador, pero intento hacer todo el que se puede. Anímicamente intento ayudar a la gente que está más tocada o dar algún consejo», apunta. A pesar de aixó, el lugar|sitio natural de David está en la pista, y no en el banquillo, ya que «me pongo muy nervioso viendo los partidos desde el banquillo, me gustaría volver lo antes posible para ayudar al equipo».