Dos jugadores acaban heridos en una pelea en el Pastoreta – Canonja

El partido que disputaban este sábado la Pastoreta y el CF Canonja, correspondiente a la Tercera Catalana, acabó con una pelea que dejó a dos jugadores, uno de cada equipo, heridos. El enfrentamiento ya se preveía de alta intensidad, ya que locales y visitantes se disputaban mantenerse en las plazas punteras de la clasificación. Aun así, el partido se desarrolló sin problemas hasta el añadido, cuando el árbitro señaló un penalti favorable al CF Canonja que supuso el definitivo empate a dos.

A partir de entonces se iniciaron los hechos. El portero local, Raúl Berlanga, tiró su botella fruto de la frustración por el resultado final. Esta, fue a parar a la gradería de detrás de la portería, donde había seguidores y familiares del conjunto visitante. Uno de los jugadores del Canonja, Raúl Vázquez, corrió hacia Berlanga para recriminarle que lanzara la botella, ya que, por mucho que «defiendan desde la Pastoreta que la botella rebotó, el jugador rival estaba lejos de la gradería y para qué acabara yendo quiere decir que la tiró expresamente».

En la gradería visitante se encontraba la familia de Vázquez, entre los cuales estaba su pareja con su hijo. El jugador visitante corrió a enfrentarse con el local Berlanga, «lo empujé y rápidamente vinieron dos jugadores rivales contra mí». Uno de ellos golpeó en la cara al jugador del CF Canonja, provocándole un ojal en la cabeza que le supuso siete puntos de sutura. El propio Vázquez reconoce que no sabe con qué lo pegaron: «Sé que a mano descubierta no fue, me debió picar con un anillo o una espinillera porque me provocó directamente el corte». A partir de aquí, Vázquez ya no sabe cómo continuaron los hechos ya que se lo llevaron al vestuario para ser atendido y, finalmente, trasladado en el hospital Sant Joan de Reus donde se le pusieron los puntos en la frente.

Este medio ha intentado ponerse con contacto con miembros de la Pastoreta con el fin de conocer su versión de los hechos, pero no lo ha conseguido. Vázquez, el jugador del Canonja que acabó con un ojal en la cabeza, denuncia que la versión que se ha hecho conocer por parte del conjunto local no es cierta: «Ellos dicen que la botella salió rebotada y que tiraron una pelota contra el árbitro pero yo vi que lo tiraban contra la gradería y por eso me enfrenté con el portero rival». Precisamente Berlanga acabó con un golpe en el rostro y una herida en la oreja.

Los Mossos d'Esquadra tuvieron que desplazarse hasta el campo de la Pastoreta con el fin de intervenir en la pelea. Según han explicado a este diario, su tarea principal fue, además de investigar cómo se desarrollaron los hechos, asegurar que el equipo visitante pudiera abandonar las instalaciones sin más complicaciones.