El nuevo horizonte que se le abre al Nàstic
La victoria del sábado es más importante de lo que parece, ya que salir del descenso ya está al alcance de los tarraconenses
Muchos daban al Gimnàstic de Tarragona no sólo por muerto, sino que también por enterrado. De hecho, los resultados conseguidos por los tarraconenses en lo que va de temporada no son, precisamente, para tirar ningún grito al optimismo. Durante veinte semanas, los tarraconenses han vivido instalados en el «farolillo rojo» de la categoría de plata, una situación que ha motivado movimientos tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico desde que empezó la temporada.
Este sábado, sin embargo, se abrió un nuevo horizonte para los intereses del Nàstic, equipo que ha visto como sí que puede haber esperanza después, tan sólo, de conseguir una victoria. Eso es lo que realmente le hacía falta al equipo, un empuje que tradujera los intentos de ganar partido tras partido en victorias.
El 2-0 conseguido por el equipo de Juan Merino contra el Numància no tan sólo tres puntos. Teniendo en cuenta como fue la jornada, son más de tres puntos. Como mínimo, el Nàstic ha dejado atrás la última plaza y, ahora, la zona de permanencia es a tan sólo dos puntos.
Los resultados conseguidos este fin de semana por los rivales del Nàstic han sido magníficos para los intereses de los catalanes. La Almería cayó derrotado contra el Tenerife, el Córdoba también perdió en el campo del líder Levante y el UCAM Murcia, en casa, acabó 1-3 contra el Valladolid. Nada mejor para un Nàstic que empieza a ver la luz al final del camino, aunque el equipo es bien consciente de que todavía no ha conseguido nada de nada.
Tres puntos que significan la quinta victoria en 26 partidos disputados, siendo el Nàstic el equipo que menos enfrentamientos ha ganado en lo que va de temporada. Y es que derrotar en el Numància no significa que ahora los números del Nàstic tengan que ser buenos. Son malos, muy malos. Pero el triunfo también quiere decir que hay equipos en la zona baja que lo están haciendo, como mínimo, igual que un Nàstic que sabe que ha conseguido el primer objetivo.
Merino, paso a paso
Desde la llegada de Juan Merino al banquillo del Nàstic, el técnico andaluz siempre ha tenido claro que la salvación del Nàstic siempre pasaba para ir marcándose objetivos muy concretos. El primero, era dejar atrás la 22ª posición de la tabla clasificatoria. Lo ha conseguido.
El segundo paso es dejar de formar parte del grupo de cuatro equipos situados en zona de descenso a Segunda División B. También parece una misión complicada, pero si el Nàstic encadena un par o tres buenos resultados en los próximos enfrentamientos, podría ser una realidad.
Ahora bien, la misión no será nada sencilla, porque el domingo toca visitar uno de los equipos con mejor plantilla de la categoría. El Zaragoza espera en el Nàstic en La Romareda, a partir de las ocho de la noche. Sí que es cierto que los aragoneses están en horas bajas, pero siempre son un rival mucho a tener en cuenta.