El reusense que custodia la portería rojinegra de lunes a jueves

La pasión de su grupo de amigos por el videojuego de EA Sports FIFA que «en principio tampoco me llamaba demasiado la atención», acabó enganchando Esteve Garcia Serres en las tardes ociosas delante de la pantalla. De aquí, en el Ganchillo FC, el anterior CF Reus que ha cedido el nombre a fin de que lo recoja el club de la capital del Baix Camp en su estreno a la Virtual Football Organitzation (VFO), y al equipo con que la entidad ha debutado este año en la plataforma virtual. Cerca de 250 jugadores y dos semanas de tests fueron necesarios para entrar a formar parte de un vestuario de 15 que defiende los colores rojinegros a la Segunda División, en la modalidad PS4. «Hice la primera prueba el 29 de diciembre del año pasado y el día 5 ya estaba fichado», concreta el portero.

Garcia Serres (Reus, 1997), que estudia un ciclo de informática después de flirtear con la enfermería, acude puntual a su cita diaria, a las diez de la noche, convocado con esta particular versión del CF Reus.

El original, el que cada domingo pisa el césped ahora en su histórico periplo en la plata, lo conoció «de muy pequeño. Siempre iba al Estadi con mi abuelo», y eso que «a la vida real he hecho baloncesto, hockey, hípica... pero el fútbol es lo que más me gusta, y creo que soy mejor en el VFO». El calendario es exigente: «El lunes, martes y miércoles hacemos Liga, y el jueves jugamos la Copa. Los domingos hay entrenamiento. De hecho, hay cada día, pero en medio de los entrenamientos también tenemos que «competir».

El arquero –que empezó jugando de delantero»-, es el único reusense en la plantilla del CF Reus de PS4. A los otros 14 compañeros, «no los conozco, pero hablo cada día». Sólo ha visto, de carne y hueso, «a los capitanes, porque vinieron a uno de los partidos, y nos presentamos». «Hay uno que es de Canarias», explica. De los sacrificios del futbolista, Garcia Serres ya sabe puñado. Y es que «como jugamos por la noche, levantarse por la mañana para estudiar se hace difícil, pero ya casi me acostumbro».

Desde el Ganxet FC

En este propósito, le apoyan sus compañeros. También los del Ganxet FC, a pesar de que «un poco cabreados, porque era su portero y perderme pues...», bromea. En casa, «le expliqué a la abuela, pero es complicado y en principio no lo entendió. Después, cuando vio que salía en los diarios, ahora ya sí que lo pilla».

Cada partido «dura 20 minutos. No sabemos por qué, porque cada parte es de seis, pero al final todo se alarga». A pesar de no ser titular, una distinción que ha recaído «en mi compañero, que forma parte de la selección española», Garcia Serres está «muy contento. Él me ha enseñado muchas de las cosas que sé y, en su lado, voy aprendiendo». El espíritu competitivo no entiende de banquillos y «cada vez que ganamos, seguro de que grito más que el resto. Uno lo acaba sintiendo mucho».

Tan cerca y tan lejos, el portero virtual esconde todavía un sueño: «Admiro mucho Edgar Bahía, ojalá se quedara aquí y claro está que me gustaría conocerlo, como cualquiera. Pero no he podido hablar nunca. Hoy me he encontrado con el Natxo, y lo he saludado». Del arquero barcelonés del CF Reus destaca que «es muy joven y muy bueno, y son dos cosas que es difícil que se den, a este nivel, a la vez».