«Me hubiera gustado continuar en el Nàstic, me encontraba muy a gusto»

—¿Cómo está?

—Estoy bien. Contento en la ciudad, en el equipo. Estoy muy adaptado.

—Se marcha de un club en situación complicada y ficha por otro que tampoco lo está pasando nada bien.

—En el Nàstic los resultados no se dieron, y no lo pasamos bien. Ahora, la posición en la cual se encuentra el Zaragoza, no se buena. Tengo optimismo porque podemos subir en la tabla.

—¿Por qué está tan abajo el Zaragoza?

—La Segunda División A es muy traidora. He visto grandes plantillas sufrir a lo largo del campeonato, y creo que es lo que le está pasando al Zaragoza, que lo traiciona la categoría. Tiene mucha calidad, pero no llegan los resultados. Y, además, la exigencia que tiene el club se convierte en una gran mochila.

—¿Y por qué le está saliendo todo tan mal al Nàstic?

—Cuando una cosa empieza torcida, uno lo puede solucionar, pero a nosotros nos costó muchísimo. Nos costó encontrar un once regular y, por rendimiento y por lesiones, el equipo cambiaba mucho. El Nàstic venía de luchar para el ascenso, y mira como ha ido.

—¿Qué partido espera ver el domingo?

—Espero ver un Zaragoza muy parecido al que vimos contra el Levante. Será un equipo que defenderá muy bien y con mucha solidez.

—Si no gana el Zaragoza, se prevé un terremoto.

—Uno siempre es optimista y afronta los partidos pensando en ganarlos. Nuestra mentalidad es de ganar el partido. No nos preocupemos en lo que pueda pasar si se da un resultado negativo.

—¿Qué tal la relación de la plantilla con Raúl Agné?

—Bien. Es un técnico muy trabajador. Nosotros aceptamos las órdenes del entrenador. Antes de llegar al club, había escuchado que podía haber discrepancias, pero no he visto ningún tipo de problema.

—¿Cómo asumió su salida del Nàstic?

—Con naturalidad, pero con la amargura de tener que acabar antes de tiempo el contrato. Cuando firmé, era consciente de que fiché por la lesión de Reina. Me tocó dejar de jugar un poco antes de que él volviera, pero al final sabía que perdería protagonismo en el equipo. El club se portó muy bien conmigo, sobre todo Emilio Viqueira, una gran persona.

—¿Le habría gustado quedarse en Tarragona?

—Sí. Me hubiera gustado no salir del equipo y seguir jugando. Estaba muy a gusto, igual que mi familia. Pero, a veces, las cosas no salen como uno quiere. Pero ahora estoy en un gran club.

—¿Cree que la entrevista que concedió a un medio argentino lo perjudicó en Tarragona?

—No lo creo así. Siempre me he comportado profesionalmente. Nunca me perdí ningún entrenamiento, ni infringí un horario. Me comporté siempre como un profesional.

—¿Es justo que el portero titular del Nàstic no sea Dimitrievski?

—Reina es un referente en el club, le ha dado mucho y lleva mucho tiempo en el Nàstic. Pero cuando jugó Dimitri lo hizo muy bien. Tiene grandísimas condiciones y cada uno de los dos tiene sus condiciones.

—¿Mantiene relación con el presidente, con Vicente Moreno o con antiguos compañeros suyos?

—He hablado con alguno de mis antiguos compañeros, con el entrenador de porteros... Son gente extraordinaria.

—¿Cuántos años le quedan de fútbol?

—Hasta a final de temporada, seguro. Vivo del día a día. El día que vea que no pueda más, lo dejaré.

—¿Quiere acabar la carrera en España?

—Me gustaría.

—Después quiere ser entrenador.

—Sí.

—¿Le gustaría entrenar en el Nàstic?

—Sí (Ríe). En todos los clubs en los que he estado he disfrutado mucho. Pero tengo que hacer muchos méritos para conseguirlo.