Diari Més

El Nàstic abandona el infierno

El equipo deja atrás la zona de descenso después de 22 jornadas gracias a los goles de Delgado y Suzuki, que remontan la diana inicial de Ángel

Los jugadores del Nàstic, celebrando uno de los goles de la tarde.

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Apoteósica victoria la conseguida por el Gimnàstic de Tarragona en La Romareda, ante un Zaragoza que, con el 1-2, asedió la portería defendida por Manolo Reina. Los tarraconenses, sin embargo, supieron mantener a la perfección la ventaja conseguida gracias a los goles de Juan Delgado y de Daisuke Suzuki, que marcaron inútil la diana de Ángel, futbolista que, además, se estrelló en dos ocasiones con la madera. Y, 22 jornadas después (desde la jornada 5, concretamente desde el 17 de septiembre), el Nàstic huye de la zona de descenso.

Era un enfrentamiento muy especial para el Nàstic, por varios motivos. El primero, era que un triunfo significaba abandonar la zona de descenso a Segunda División B. El Nàstic ha vivido gran parte de su vida esta temporada en la zona de descenso, y el triunfo era básico para poder marcharse. Sin embargo, el duelo en La Romareda no era, ni mucho menos, definitivo.

También era especial porque el duelo en La Romareda de la pasada temporada tuvo de todo. Tensión, emoción, y tres puntos que ayudaron en el Nàstic a seguir creyendo en el ascenso a Primera División. En aquel duelo, por cierto, Reina y Lanzarote, titulares también este domingo las tuvieron de todos colores. El media punta de la Zaragoza falló un penalti después que el meta grana lo pusiera nervioso, y la afición aragonesa se acordó, ya que fueron todo silbidos en el de Villanueva del Trabuco. Cada vez que el meta tocaba la esférica, el campo iba a una para regañarlo.

Y en tercera instancia fue especial el partido porque en frente había un viejo conocido de la afición grana, un Diego Sebastián Saja que, después de pasar media temporada en el club grana, rescindió su contrato y ahora defiende la meta de los aragoneses.

El Nàstic arrancó más intenso y, en los primeros cinco minutos dispuso de dos córners. Parecía que el primer gol tenía que ser local, al menos por empuje. Pero la Zaragoza tuvo bastante con dos toques para adelantarse en el electrónico. Pase largo desde el propio salva a Ángel, quien se lo hace a solas, y late a Reina. La galopada del delantero de la Real Zaragoza contó con la compañía de Iago Bouzón i de Djetei, pero ninguno de los dos los pudo atrapar. Los dos centrales se empequeñecieron, a la vez que Ángel, con pelota, los superaba con creces. Bouzón, al ver que no llegaba, decidió marcharse a la portería por si se producía algún rebote, mientras que Djetei, desconocido, no llegaba a tiempo. Gol, y quedaban 85 minutos todavía para disputarse.

Prácticamente podría haber sentenciado el duelo el «9» de la Zaragoza. Tres minutos después, en el 8’, recibía otra pelota larga sin embargo, en esta ocasión, la recogía un poco más escorado. Sin embargo, no era problema para él deshacerse de la marca de Luismi y disparar, muy cruzado. Tan cruzado que, casi sin ángulo, el cuero chocó con el palo derecho de la portería defendida por Manolo Reina.

Había que parar las embestidas del rival. No podía ser que la Zaragoza dominara de forma tan evidente y que sentenciara tan pronto. Los tarraconenses no tuvieron ningún otro remedio que adelantar líneas, y aquí llegó su acierto. La maquinaria empezó a funcionar. Luismi se hacía el dueño del centro del campo, barriendo toda pelota que pasaba por allí. Tejera repartía el juego, Achille Emaná buscaba la magia y Delgado iba en busca de los espacios que lo ayudaran a intentar batir Saja.

Y la combinación de todos estos factores motivó el gol del empate. Lo estaba buscando y, además, lo estaba mereciendo un Nàstic que parece no rendirse nunca, independientemente de si va por delante o por detrás al electrónico. Emaná se inventó una pasada interior para Delgado que, arrancando desde la izquierda, se colocó la pelota, con un solo toque, en su pierna buena, la derecha y, desde fuera del área, sin pensárselo, disparó, sin que Saja pudiera hacer absolutamente nada.

Delirio grana para un Nàstic que se atrevió a convertirse en el claro dominador del juego. Sin embargo, una mala noticia, en forma de lesión, nubló la primera mitad. Cuando fallaban|faltaban tres minutos para el descanso, Luismi notó que había hecho un mal gesto y pidió, rápidamente, las asistencias. No tenía buen peine|pinta, y abandonó el terreno de juego. Lo sustituyó Xavi Molina, que volvía a disponer de minutos después de dos jornadas.

A por|para el remontamiento

Las primeras compasas del segundo acto, así como sucedió durante la primera mitad, fueron para los tarraconenses. No tenían ningún tipo de miedo, y con un Lobato prácticamente libre por todo el campo, el Nàstic buscaba sorprender a un rival que se hacía pequeño a medida que pasaban los minutos.

El mismo Lobato protagonizó una acción clarísima de gol, en la cual podría haber marcado, sin problemas, el segundo del Nàstic. Servía una pelota, desde su posición central, Madinda a Emaná y, cuando el africano levantó el casa, se encontró con un invitado sorpresa, un Lobato que había arrancado desde la derecha y que se había plantado al área pequeña. Al recibir la pelota, sin embargo, no supo impactar con claridad, y la esférica se le quedó atrás.

La Zaragoza, que no se quería quedar atrás, hizo la réplica, con una doble acción de Ángel, al hombre más peligroso, sin duda, por los locales. Pero o Reina o Djetei siempre alejaban el peligro.

En el 66’ era sustituido Achille Emaná, a quien no le gustaba marcharse. Entraba Álex López, justo antes de la locura. Insistía arriba el Nàstic, buscaba el gol el equipo de Juan Merino. Y lo encontró, además, cerrando una carpeta que hacía mucho de tiempo que estaba abierta: la pelota parada. Córner que bota Tejera desde la izquierda de la portería de Saja, prolonga Xavi Molina y llega, con todo, Suzuki, para reabanicar la red y subir el 1-2. Delirio total por la banda|lado tarraconense, que tuvo que soportar las numerosas acometidas del rival. La primera, a los 78 minutos, cuando|cuándo Ángel, después de una gran acción personal, vuelve a chocar con el palo. La segunda, en el 80,’ cuando Reina para una gran falta tirada por Fran y, en la segunda acción, la pelota vuelve a tocar en el palo. Y, no hay dos sin tres. Fran, en el 92’ (se añadieron hasta cinco minutos), botó una falta desde muy lejos y Reina, muy atento, se tiraba en el suelo para desviar el peligro. Locura que acabó con final feliz.

FICHA TÉCNICA

Zaragoza. Saja, Fran, Silva, Cabrera, Fletscher, Zapater, Javi Ros, Lanzarote (Samaras, 74’), Cani, Xumetra (Edu García, 56’) y Ángel.

Nàstic. Reina, Lobato, Daisuke Suzuki, Djetei, Iago Bouzón, Mossa, Lévy Madinda (Manu Barreiro, 87’), Luismi (Xavi Molina, 45’), Sergio Tejera, Achille Emaná (Álex López, 66’) y Juan Delgado.

Gols. 1-0, Ángel (5’); 1-1, Juan Delgado (30’); 1-2, Daisuke Suzuki (73’)

Àrbitre. Jorge Figueroa Vázquez (Andalús). Mostró la amarilla a los visitantes Iago Bouzón, Sergio Tejera, Juan Delgado, Djetei i Lévy Madinda.

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