Ejercitar las buenas sensaciones

El principal objetivo de cara al paso por Vallecas, el CF Reus ya lo consiguió el viernes, en la cita con el Oviedo, con una jornada de antelación. Y es que todo lo que ocurra a lo largo de las próximas 15 jornadas, las que quedan para despedir la 2016-17, pasará por la capacidad del equipo a la hora de reconciliarse con su versión más brillante. El club trabaja para dar continuidad al clima de ilusión que empujó el conjunto de la capital del Baix Camp hasta plazas de play-off en la campaña de su debut en la plata. Y ya saca rédito.

Delante de los de Fernando Hierro se plantó una escuadra rojinegra con aires sensiblemente diferentes a los que había dejado contra el Numancia o el Cádiz. El CF Reus como un todo está de vuelta y viene dispuesto a revertir una dinámica que, instalada en uno recurrido empate, quería empalagar el desenlace de esta histórica temporada al fútbol profesional. El tramo desde la reanudación de competición, que ha sido pesado y desagradable, queda atrás en completar los dos primeros tercios de liga y la adversidad de una serie de fines de semana exigentes han recuperado para el vestuario que encabeza Natxo González aquella personalidad marcada de su entrenador.

La preparación, acondicionada por este domingo-viernes-sábado y que, consumido el día de descanso semanal, transcurrirá ininterrumpida hasta el desplazamiento en Madrid, prospera en todos los aspectos. También en el emocional. Ayer a las diez de la mañana, los jugadores rojinegros saltaban en el césped entre sonrisas y gestos de complicidades. El grupo es consciente de que la unión les dará solidez delante de Rayo, Gerona o Tenerife en este punto de la competición en que «siempre todo cuesta más». Y que, como explicaba su técnico, la semana pasada en la previa del partido contra el Oviedo, «club, jugadores y cuerpo técnico nos estamos jugando el futuro y todos los necesitamos».

El Estadi responde

La afición dio la cara colocando a más de 4.000 espectadores en el Estadi para dar lugar a la tercera mejor entrada de este periplo reusense en la plata, sólo por detrás de las cifras que dejó el derbi y las del enfrentamiento con el Levante, cuando el CF Reus resistía enganchado a las plazas de privilegio. El equipo, por su parte, correspondía el gesto de los seguidores ofreciéndolos de nuevo su fútbol, lo que quiere mantener también en Vallecas.