El gran momento del Nàstic saca a relucir la mejor versión de Delgado

Fue la gran apuesta de Emilio Viqueira durante el mercado de verano. El director deportivo grana aseguraba tanto en círculos íntimos como en conversaciones abiertas que era una auténtica «bomba». Y sí que lo fue, una bomba, pero un explosivo que casi le estalla en las manos. Ahora, sin embargo, el tiempo le ha dado la razón al máximo responsable deportivo del Nàstic, ya que Juan Delgado ha podido solucionar el desastroso inicio de temporada con un resurgimiento digno de los mayores.

El 5 de agosto del pasado 2016 el Nàstic anunciaba el fichaje de Juan Antonio Delgado Baeza, un jugador que llegaba del potente Colo-Colo como uno de los mejores jugadores de Chile. Tenía que ser la gran estrella del Nàstic. De hecho, no era para menos, ya que los tarraconenses pagaron 500.000 euros por|para su traspaso, una de las operaciones más importantes que se recuerdan en el club grana.

El rendimiento de Delgado, sin embargo, no fue el esperado a principios de temporada. Al jugador se le veían cosas, detalles, pero no le salía absolutamente nada. Mucho tenía que ver las ganas que tenía el futbolista de gustar, un empuje que se convirtió en ansiedad y que se le giró en contra al chileno.

De hecho, la afición se llegó a cansar. Juan Delgado era prácticamente «non rasco» en los pensamientos de una afición que ahora está viviendo al nacimiento de un nuevo ídolo en Tarragona. Juan Delgado ha despertado y empieza a ser aquel jugador que movió al Nàstic a pagar el medio millón. Un jugador que se mueve perfectamente entre líneas, que se cae aparte, que puede jugar de jugador más adelantado del equipo y que también puede hacerlo por detrás del delantero. Y, lo más importante, que es un futbolista que ha demostrado que tiene gol.

En el sistema de cinco defensores que propone Juan Merino, ni Delgado ni Achille Emaná tienen excesivas obligaciones defensivas. Sí que es cierto que Delgado, por sus características y por su juventud, se sacrifica más a la hora de tirar hacia atrás, pero tiene la suficiente libertad como para moverse por el campo y buscar los espacios para hacer daño al rival.

Las cifras goleadoras de Delgado hasta la 23ª jornadas son realmente malas. Ningún gol en todos los partidos que disputó. Ahora bien, en los últimos cuatro enfrentamientos del Nàstic, el chileno ha anotado tres dianas. La primera, al Ciudad de Valencia contra el Levante. Aquel gol no sirvió para nada, ya que el Nàstic perdió 2-1, en un duelo en el cual los de Juan Merino merecieron mucho más de lo que se acabaron llevando.

Goles decisivos

En la siguiente semana, a la 25ª jornada de Liga, también «mojó» Delgado. Su gol sí que fue decisivo entonces. Fue lo que marcó durante el empate (1-1) ante|delante de los madrileños, un punto que se vio como insuficiente entonces, pero que se convierte en vital de cara a las aspiraciones de permanencia del equipo. Pero, seguramente, lo que más recordará Delgado es lo que marcó este domingo. El escenario: La Romareda. El momento: crucial, ya que el equipo perdía 1-0. La forma: brillante, con un toque sutil para|por colocarse la pilota a la derecha y chutar desde fuera del área, latiendo|batiendo a Saja y colocando a un 1-1 que, al final, se convirtió en un 2-1 gracias al gol de Suzuki,