Barreiro pone el Nou Estadi del revés
Un gol del punta en el 94’ sirve para que el Nàstic sume la tercera victoria consecutiva y se aleje a tres puntos del descenso
El Nou Estadi vuelve a vibrar con un Nàstic que derrota la Córdoba (2-1) en el último suspiro, con un gol de Barreiro, quien disparó con el alma, cuando el equipo parecía abocado al empate. El duelo, accidentado porexpulsiones, lesiones y tarjetas, acaba con la tercera victoria consecutiva de un Nàstic que se distancia ya a tres puntos de la zona de descenso.
Juan Merino había avisado durante la semana, concretamente el viernes, en la rueda de prensa previa al enfrentamiento, de que no le estaban gustando ciertas actitudes de algunos jugadores. Hay algunos que pensaban en unos futbolistas y otros, en unos diferentes. Todo el mundo estaba pendiente de la alineación que hoy tenía que ofrecer el entrenador andaluz, pero no mostró ningún cambio sorprendente. Jugaron los de siempre, los previsibles. Dos novedades con respecto al once que se llevó los tres puntos a La Romareda. El primero, en el eje de la defensa. Volvía Bruno Perone y Merino hizo el más fácil: sacrificar al joven, en Djetei, y mantener en Iago Bouzón y en Suzuki. Por cierto, los dos completaron un partido para olvidar. El segundo cambio, el de Cordero por el lesionado Luismi. Tampoco ninguna novedad.
De hecho, la defensa del Nàstic estuvo realmente mal, con errores tanto individuales como colectivos, que impidieron que el resto del equipo funcionara bien. Esta circunstancia, unida al hecho de que la primera mitad fue muy accidentada, motivó que el equipo grana, a pesar de jugar con un hombre más durante casi todo el partido, no fuera capaz de controlar con claridad.
La primera acción polémica llegó a los cinco minutos de juego. Salto entre Achille Emaná y Héctor Rodas, en el cual el futbolista del Nàstic va con el codo. Se queda extendido en el suelo el central de la Córdoba, con sangre en la nariz, y no puede continuar. Entra Caballero, casi sin poder calentar. La lesión, sin embargo, no empequeñeció en una Córdoba que, a los nueve minutos de juego, ya mandaba al electrónico.
Fue lo mismo que tanto mal hizo al Nàstic en la primera vuelta del campeonato. Rodri, máximo realizador de la Córdoba y uno de los mejores goleadores que hay en la Segunda A, supo marcar un gol de punta, de aquellos que anotan los que entienden un poco de qué va eso del gol. Acción por banda derecha de Pedro Ríos, que hace lo que quiere con Perone, le gana la partida, centra raso y entra desde de atrás, haciendo el movimiento hacia el primer palo, un Rodri que hacía el 0-1 ante|delante de las más de 9.000 personas que se habían reunido en el Nuevo Estadio para ofrecer todo su apoyo a uno equipos que les necesita y que, después de dos victorias, ya los ha dado los argumentos suficientes como para pedirles la asistencia al campo.
Se encontraba más cómoda la Córdoba. Lo probaba la cuarto de hora Javi Lara con un rasgo|tiro que obligaba a Reina a desviar en córner. Pero llegó la jugada decisiva del partido. Codazo sin sentido de Pedro Ríos a Juan Delgado y el árbitro, un nefasto Saul Ais Reig, horroroso para los dos equipos, mostró la roja. El Nàstic jugaba, desde entonces, con un jugador más, una ventaja que no supo aprovechar del todo el Nàstic. Primero, hacía falta empatar y, después, redondear el remontamiento. Pues consiguió los dos objetivos. Además, no tardó mucho en subir el empate. En la misma acción, la falta que sirve Tejera fue la que significó el 1-1. El migcentre hizo una de las suyas, de las que es muy fácil rematarlas, y así fue. Perone se elevó y, con todo el tiempo del mundo, ya que estaba solo, remató por encima de la portería de Razak.
1-1, y todo hacía parecer que sería, como mínimo factible, el remontamiento. Pero nada más alejado de la realidad. La Córdoba siguió jugando igual y, mientras que el Nàstic apostaba por controlar el juego, un control, sin embargo, estéril, la Córdoba decidió no perderle la cara al partido. Los andaluces siempre se encomendaban a Rodri, el mejor jugador del duelo. Entraba por bandas|lados, por el centro, hacía diagonales, se llevaba la defensa... Consiguió enloquecer la retaguardia del Nàstic, pero nunca alcanzó la meta de marcar el gol.
El descanso sirvió para que los de Merino pudieran coger aire e intentar cambiar de mentalidad. Pero ni con estas. El Nàstic no estaba fluido en el centro del campo ni llegaba bien arriba. Eso que Merino realizó dos cambios durante el paro, como fueron las entradas de Álex López y Jean Luc para|por Iago Bouzón i Lévy Madinda.
Jean Luc, después de muchos partidos sin jugar, lo intentó de todas las maneras, pero sólo apareció a los 50 minutos de juego, con una pasada de genio en Emaná, que remató Achille provocante el córner de Razak. Con Jean Luc de carriler derecho y Lobato por la izquierda, Juan Merino mantuvo el sistema de cinco defensores, con un centrocampista menos y tres puntas claros, sobre todo con la entrada de Barreiro.
Iba avanzando el partido, y el Nàstic no veía la luz al final del camino. El Córdoba, bien cerrada, intentaba detener el duelo para que el rival no pudiera encontrar los espacios adecuados, pero hubo una que no supo tapar. Fue en el 94, de los 95 que tenía que durar el partido. Pelota que cae muerta dentro del área, y pasaba por allí Barreiro. Chutó con la punta del pie, con toda su alma y convencido de qué no fallaría. Ni falló él, ni los más de 8.000 que quedaban en el campo (muchos se marcharon antes del final), que participaron de una locura que necesitaba un equipo, una ciudad y una afición que vuelven a ser uno solo.
FICHA TÉCNICA
Gimnàstic. Reina, Cristian Lobato, Daisuke Suzuki, Perone, Iago Bouzón (Jean Luc, 46), Mossa, Sergio Tejera, Lévy Madinda (Álex López, 46), Miguel Ángel Cordero, Achille Emaná (Manu Barreiro, 75) y Juan Delgado.
Córdoba. Razak, Caro, Héctor Rodas (Caballero, 9) (Esteve, 71), Luso, Bittolo, Edu Ramos, Aguza, Pedro Ríos, Javi Lara, Alfaro (Bergdich, 86) y Rodri.
Goles. 0-1, Rodri (9); 1-1, Perone (17); 2-1, Manu Barreiro (94).
Árbitro. Saul Ais Reig (Colegio valenciano). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Achille Emaná, Iago Bouzón y Miguel Ángel Cordero; y a los visitantes Caballero y Razak. Expulsó con roja directa al visitante Pedro Ríos. (16’)
Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 9.121 espectadores.