Muy cerca pero demasiado lejos

Querol puso toda la fe posible anotando el 1-2 en el hilo del 90’. Sin embargo, no fue suficiente. Y así el Gerona subió ayer en el autobús de vuelta en casa con tres puntos bajo el brazo después de que Portu y Sandaza ligaran el premio y Edgar Hernández enviara fuera, ya en pleno descuento, un tiro desde los once metros que podría haber rescatado el empate al derbi catalán. El Estadi, al grito de «¡sí que se puede!» y con 4.178 espectadores enganchados a la silla, despidió la cuarta jornada sin victoria, desde el 1-0 que sellaba Máyor contra la Almería, el pasado 15 de enero. En las postrimerías, todavía reclamaría otro penalti, que habría sido el segundo en el añadido favorable a los locales y que Figueroa Vázquez no señaló. Lo festejaban los cerca de 700 seguidores gerundenses que batían récords en la capital del Baix Camp y que no viajaron en balde. El resultado, y los que ha encadenado en este tramo pesado que no acaba, mantienen, con todo, el CF Reus undécimo a la tabla clasificatoria, con 36 puntos en la cuenta y en una lucha cada vez menos plácida para alcanzar los 50 de la salvación.

Quedan las buenas sensaciones que el equipo desprendió en un primer acto en qué, con cierta facilidad, podría haber decantado de su lado la cita. Y la presión sobre un segundo clasificado que a duras penas lo probó en el arco de Edgar Badia y que dejaba atrás Reus con su entrenador, Pablo Machín, expulsado por una patada en una botella que salpicó al cuarto árbitro en la cara. La pena máxima que Edgar Hernández –en lanzador encima del césped donde no estaban ni Jorge Díaz ni Miramón, los otros dos que se han encargado este curso– no convirtió, en una situación que ha lastrado el equipo este curso ante otros rivales y que el cuerpo técnico trabaja en la previa de cada encuentro, es la tercera que no deja frutos para el CF Reus. Natxo González hablaba, finalizado el enfrentamiento, del «luto» que tiene que pasar el futbolista y el equipo, y todos» después de haber sido tan cerca pero demasiado lejos de arañar alguna cosa contra uno de los prácticamente ascendidos a Primera División.

Fases de superioridad

La de ayer fue la octava jornada sin triunfo para los reusenses, especialmente clarividentes al primer acto y a los compases finales, y que supieron poner contra las cuerdas uno Gerona convencido de sus aptitudes al Estadi. Infundir miedo, en definitiva, a un oponente que gana porque sabe que puede hacerlo. Y con todo, Sandaza tanteaba el terreno todavía al 4’ con un chute cruzado que se perdió por la línea de fondo y que evidenciaba el carácter incisivo del equipo. En el marco de un primer cuarto de hora en que los de Machín casi no hicieron concesiones y, cuando cedieron alguna, nadie no se lo hizo notar, el CF Reus buscaba agujeros por la banda izquierda. Una asociación entre Ramon Folch, Guzzo y Jorge Díaz demostró a los visitantes que en el feudo rojinegro se suda. El mismo Ángel ensayaba el gol con una internada en que se quedó sin ángulo. De menos además, el conjunto de la capital del Baix Camp crecía en posesión y en presencia. Desafortunado en pelota parada y con un desgaste importante, el equipo cedió protagonismo a Badia, que aseguró el 0-0 hasta el camino a vestuarios. Antes, Benito al punto de la media hora, un espléndido Benito lo había colgado en una de las oportunidades más claras del lado local, y que jefe entre tres jugadores adelantados no llegó a rematar.

Folch, Tébar y López Garai

Otra vez, el CF Reus habría podido marcar pero no lo hizo. Y el Gerona no se lo pensó. Disputados los dos primeros minutos del segundo acto, Portu, que nada más acababa de acceder en el terreno de juego en sustitución de Longo, desarmaba a los reusenses y batía Badia en un uno contra uno, a pasada de Borja García. Era su primera intervención al derbi catalán. Entonces, sí. La afición visitante se hizo oír y el Gerona entendió que, haber llegado indemnes hasta aquel punto, el partido era asequible. Natxo González, que ayer estrenaba apuesta con López Garai, Tébar y Ramon Folch compartiendo medular, reemplazó en bloque la delantera: Fran Carbia y David Querol entraban por López Garai y Jorge Díaz en el 69’.

Diez más tarde, Edgar Hernández sustituiría Máyor. El movimiento de piezas en el CF Reus no trajo el gol a los rojinegros. Sí al Gerona que, mediante Sandaza, hacía brilla el 0-2 en una acción similar a la primera: el rojiblanco ganaba la espalda en la retaguardia del CF Reus y, sol ante el portero Bahía, colaba la sentencia. Quedaban todavía más de 20 minutos por disputarse, pero el panorama se había vuelto completamente otro, mucho más negro y menos ilusionante que en los compases brillantes del primer acto, donde el equipo había optado en todo.

Un desenlace eléctrico

Con todo perdido, quedaba intentar una heroicidad. Y sirvió. En el 89’, una asociación entre Tébar, Folch y Querol acababa con el reusense rematando en el palo largo y enviándola al fondo de la portería de René. El Estadio estalló en un grito de confianza y el CF Reus, que competía con un hombre más a raíz de la expulsión de Alcaraz por una dura entrada sobre Fran Carbia, lo vertió todo a por el empate. Y lo tuvo. Figueroa Vázquez fijó 4 minutos de añadido y al 93’, Alberto Benito iba al suelo por la acción de un jugador del Gerona. Penalti. Edgar Hernández –el único de los que lo han hecho hasta ahora que se encontraba en el terreno de juego– fue el encargado de lanzarlo, y la esférica salió fuera. Sin tiempo para nada más, derrota –una que, por cierto, no sale tan cara y mantiene el equipo, superada la jornada 29, todavía en la misma posición de que partía– y a pensar en Tenerife.

FICHA TÉCNICA

CF REUS: Edgar Badia, Benito, Olmo, Atienza, Ángel, Marcos Tébar, Garai (Querol, 70), Ramon Folch, Jorge Díaz (Fran, 70), Guzzo y Máyor (Edgar, 80).

GERONA: René, Alcalá, Aday (Marino, 87), Ramalho, Juanpe, Maffeo, Granell, Borja (Alcaraz, 67), Pere Pons, Sandaza y Longo (Portu, 46).

GOLES: 0-1, Portu (48); 0-2, Sandaza (75); 1-2, Querol (89)

ÁRBITRO: Jorge Figueroa Vázquez. Mostró amarilla al local Atienza (64); y a los visitantes Ramalho (19), Longo (34), Alcalá (58), René (73), Alcaraz (83’ y 84’), Marino (92) y Pere Pons (92).

INCIDENCIAS: El Estadi Municipal de Reus acogió a 4.178 espectadores.