«Juego cada partido al máximo pensando en una renovación de contrato»

—Se podría decir que su fichaje por el Nàstic, este mercado de invierno, fue el más atípico. Estuvo bastantes días a prueba, pero al final lo consiguió.

—Una prueba siempre es complicada, depende de muchos factores. Cuando vi el contrato estuve muy contento de poder jugar al Nàstic. Me hizo mucha ilusión.

—¿Cómo fueron aquellos días de nervios antes de ficharlo?

—Pasaban los días y no sabía qué pasaría, pero estaba confiado porque estaba entrenando muy bien y tenía buenas sensaciones. En aquel momento no tenía club, y si finalmente no hubiera firmado el contrato, habría supuesto una pérdida de tiempo. Tenía opciones de ir a un equipo de Indonesia, pero yo me quería quedar al Nàstic.

—¿Cómo le comunican que, finalmente, se queda en el equipo?

—Fue al volver de las vacaciones de Navidad, cuando ya había Juan Merino. Durante el segundo entrenamiento me dijo que había estado mirando vídeos de entrenamientos previos con Vicente Moreno, y que estaba contento con mi trabajo. Entonces me comunicó que hablaríamos del contrato en las oficinas del club.

—Pero llegar al colista de Según A no es fácil. Todo iba mal y no salía absolutamente nada.

—Yo sabía que la situación era complicada, pero para mí era una oportunidad para jugar, intentar ganar partidos y hacer las cosas bien. Estaba muy enfocado y muy contento. De hecho, creía que la situación no podía ir peor. Con los cambios que hubo, el nuevo entrenador y los nuevos jugadores, la situación del equipo no podía ser la misma: en estos casos las personas se fortalecen y están más atentas, y los ánimos también mejoran. Poco a poco, con victorias y ganando puntos, hemos podido ir saliendo de la situación.

—Y, de sopetón, un día el equipo ha hecho click y ha cambiado todo. ¿Qué es lo que ha pasado realmente?

—Creo que ha sido un cambio de actitud. Los jugadores lo estábamos pasando muy mal, y hubo un momento en el cual la actitud tuvo que cambiar. Entonces empezamos a ganar puntos y partidos. Algunos compañeros explican que, antes, cualquier pelota que se acercaba a la portería, entraba. Ahora, en cambio, pasa al revés. No es suerte, pero las cosas están saliendo mejor ahora que antes.

—¿Entiende que ahora haya un poco de euforia?

—Sí, pero tenemos que ser conscientes de que los equipos de abajo sólo están a tres puntos. No podemos relajarnos, porque entonces estamos muertos. Sabemos que cada partido es más difícil de ganar, pero estamos fuertes y contentos. Conocemos la situación de donde venimos, y no queremos volver. Por eso tenemos la mentalidad fuerte para seguir adelante.

—En este sistema con cinco defensores, usted es indiscutible en el eje. ¿Le va bien jugar así?

—Sí, me gusta. En Brasil jugué muy así. En Europa también hay muchos equipos que juegan así. Para mí el sistema bueno es el que gana partidos, puntos, y que consigue objetivos. Sin embargo, creo que no hay mucha diferencia entre jugar en una línea de tres, de cuatro o de cinco, porque los jugadores tenemos que hacer las cosas bien independientemente del sistema.

—Además, ya ha marcado algún gol con el Nàstic. ¿Qué más se puede pedir?

—Particularmente, estoy muy contento, jugando bien e, incluso, sí, he marcado un gol. Pero quiero hacer más. Sé que para un central es difícil, pero la sensación de marcar un gol es muy bonita. Sin embargo, las victorias todavía son mejores. Una vez en el vestuario, independientemente de quien haya marcado, la sensación de haber ganado el partido es increíble. Todo el mundo está contento y lo celebra.

—Si el Nàstic consiguiera pronto la permanencia, ¿podría pensar en otras metas?

—Hablar ahora sobre qué pasará después es complicado. Nuestro objetivo es la permanencia, y creo que nos tenemos que enfocar en eso. Cuando la tengamos segura ya hablaremos y valoraremos la situación, pero ahora todavía no.

—Acaba contrato el 30 de junio. ¿Qué intenciones tiene?

—Me gustaría quedarme en el Nàstic. Estoy muy a gusto, y juego cada partido pensando en una renovación de contrato. Intento hacer las cosas bien para poder seguir en el club, cada partido es una oportunidad.