Reaccionar para que no se complique

La jornada 29 de Liga ha significado para el CF Reus la octava sin embolsarse el premio íntegro, hito que no ha vuelto a alcanzar desde la visita del Almería al Estadi (1-0), el 15 de enero, ahora hace dos meses. Es consciente la plantilla y también el cuerpo técnico, al frente del cual Natxo González apuntaba, después del 1-2 contra el Gerona, que «el punto nos ha servido para mantenernos pero ahora hay que ganar». Y tampoco es un drama. Con la clasificación en la mano, el cojín de una impecable primera vuelta sostiene el equipo undécimo, con 36 puntos y a 6 del descenso que marca el Mallorca. Sin ella, las buenas sensaciones del primer acto al derbi catalán son muestra del potencial y, al mismo tiempo, de algunas carencias: no sentenciar cuando ha podido hacerlo deja para los rojinegros una factura generosa en la temporada del debut en Segunda. Pesa, también, aquella mitad de curso idílica que hace difícil tragarse ahora la normalidad de uno novel al fútbol profesional.

Nada coge por sorpresa un club que trabaja al milímetro cada aspecto y que admite, en palabras del propio entrenador, que cuando no ganas, alguna cosa falta y que «estas sensaciones hace falta traducirlas en puntos». También que «hay cosas que estamos haciendo muy bien». Quedan, hoy, 39 por disputarse. Y en el CF Reus, 14 para alcanzar la cifra mágica de los 50. El paso por el feudo del Tenerife, en un duelo que resolvía lo iba en empate sin goles, cerrará, por fin, este tramo pesado y exigentísimo. Oviedo, Rayo, Cádiz, Numància o Getafe vienen de ponerse delante de un CF Reus que espera aguas relativamente tranquilas por donde seguir navegando.

La personalidad

El análisis, el de fuera, lo que hace la gradería, se dejaba oír delante de los de Machín: faltan goles y pasan las jornadas. En el césped, el equipo, que no renunció a su estilo y seguía saliendo con la pelota jugada desde el detrás de todavía en el hilo del cumplido del tiempo y con el 0-2 en el electrónico, decía otra cosa. Querol recuperaba la fe en el 89’. Benito confirmaba una opción desesperada en pleno descuento. Y Edgar Hernández, con la responsabilidad de 4.178 espectadores y la reacción del CF Reus a los hombros, lo probaba sin acierto en el tercer penalti que los reusenses no marcan.