Todos quieren ser algún día David Fernández
Los bases de las categorías inferiores del CBT trabajan día a día para conseguir llegar al primer equipo
El baloncesto es un juego para deportistas altos, pero también lo es para inteligentes, y los que mejor representan este papel en la pista son los bases. Los directores de juego son los encargados de marcar el ritmo del partido, repartir juego y colocar a sus compañeros en la pista. Jugar y hacer jugar. Una tarea para la cual no todo el mundo está capacitado. En el Club Bàsquet Tarragona, los bases comparten una idea de juego común, un modelo de equipo que se enseña desde los equipos más jóvenes hasta el LEB.
Gerard Estebanell es el más joven de todos ellos. El director de juego del infantil masculino es campeón de España con la selección catalana. Una de las perlas de la cantera azul. Por otra parte, Tomas Kohan y Rubén Llanos son la pareja de bases del cadete masculino. Los dos jugadores se reparten los minutos de un equipo que un año más luchará por seguir competiendo a Preferent. Javier Riquelme es el base del junior de primer año. El suyo es un papel importante en todos los equipos, pero especialmente en un equipo como el suyo, en el cual los jugadores están en pleno proceso de crecimiento. Roger Vaqué y Oriol Galofré son los bazas del junior masculino A. Galofré es uno habitual de los partidos del Messer, un jugador con una gran proyección, por su parte, Roger Vaqué es el encargado de dirigir al Junior ante bases de primer nivel europeo, compitiendo en la máxima categoría posible.
La gran referencia
Una de las principales referencias que les basas cebetistes pueden encontrar para su proceso de formación la tienen en casa. David Fernández está a punto de conseguir la cifra de 200 partidos con el primer equipo del CBT. Llegó al club azul procedente del CB Valls y acabó de formarse en el filial cebetista, y enseguida entró en dinámica del primer equipo. Ahora es uno de los pilares fundamentales del vestuario y capitán del equipo. Fernández es el espejo donde tienen que mirarse los jugadores de la base que ahora son los directores de juego de sus respectivos equipos en categorías base, pero que el día de mañana pueden ser los directores de juego del primer equipo del CBT.
En el Club Bàsquet Tarragona la consigna es clara: bases que sepan recorrer la pista, con buena visión de juego, que hagan mejores a sus compañeros y con ganas de seguir creciendo. Estas son las premisas básicas para que un base del CBT crezca como jugador y vaya superando etapas en su proceso de formación. Hoy por hoy, los resultados son positivos, ya que muchos bases despuntan en los equipos de formación del club.
La evolución de un jugador es muy variable y depende de varios factores. Además, a ciertas edades el desarrollo físico también puede variar. Por ejemplo, un jugador que ahora es base puede acabar desarrollando un físico que le permita jugar de alero. La idea fundamental es que los jugadores desarrollen la filosofía de juego del club del Serrallo, una señal de identidad propia del club que le permite competir con los mejores equipos de Cataluña en todas las categorías de formación.