El Valladolid se ha empequeñecido en el José Zorrilla con la llegada del 2017

No será fácil, nada fácil, volver a Tarragona con un resultado positivo. Pero el Nàstic lo intentará. El equipo que entrena a Juan Merino juega este sábado (cuatro de la tarde) al José Zorrilla ante el Valladolid, un equipo en alza pero que ha demostrado tener un punto débil. Este, es su propio campo. No son estables en Zorrilla desde que empezó en el 2017. Los vallisoletanos, que están luchando por las posiciones de promoción de ascenso a Primera División, han visto cómo sus resultados ante la propia afición han empeorado desde hace algunas semanas.

Es una de las pocas esperanzas a las cuales se puede coger un Nàstic que la pasada semana mostró la suya peor cara y que cayó 1-3 contra el Elche después de una nefasta primera mitad y de una segunda parte que, a pesar de no ser buena, les permitió soñar gracias a una buena falta botada por Tejera y desviada para|por el portero rival y a un palo de Mossa en la salida de un córner.

El Valladolid salió goleado en el último partido que disputó en casa. El Levante, líder indiscutible de la categoría de plata y equipo que militará a la Primera División la próxima temporada si no pasa nada de extraño, venció a los castellanos 0-4 en su campo en un partido en el cual el Valladolid no tuvo ni tiempo para poder respirar. El anterior duelo que los vallisoletanos jugaron en campo propio acabó con empate a un gol, y el rival era el Lugo, otro de los que quieren acabar entre los seis primeros para poder disputar la promoción.

Dos semanas antes, el Tenerife arañó un punto del José Zorrilla después de su empate sin goles, una igualada que rompió la anterior buena racha de un Valladolid que llegaba a este duelo después de ganar tres partidos seguidos (5-0 contra el Mirandés, 1-0 delante del CF Reus y 2-1 contra el Rayo Vallecano).

Sin embargo, los castellanos eran un equipo que había sido confeccionado para luchar por el ascenso directo a la máxima categoría del fútbol español. Como sucede con muchos conjuntos de la categoría de plata, las expectativas no se acostumbran a cumplir y el equipo de Paco Herrera sólo tiene en mente sumar los tres puntos delante del Nàstic para seguir soñando con el ascenso de categoría.