Diez jornadas y diez puntos para firmar el seguro de vida en Segunda División

La temporada en Segunda encara el tramo final y, con ella, también un CF Reus que aprieta el acelerador en la lucha para presumir de 50 puntos en la cuenta. La cifra contiene la promesa de otra campaña en la plata. Podría esconder, si se alcanza a tiempo, el disfrute de las últimas jornadas sin presión en este debut al fútbol profesional donde todo ha sido trabajar y contener la fiesta. También en una primera vuelta que dejó ligado buena parte del trabajo que ahora toca terminar. Diez jornadas quedan por delante, y diez puntos hasta consumar un objetivo que ha estado a tocar casi de inicio. Y que es tan impreciso que podría sobrar. Pero por si no lo hiciera, o por si la cincuentena fuera corta, la disciplina y la entrega continúan vigentes en el planning semanal.

Arañar 10 cuando hay 30 en juego parece, a primer vistazo, una meta asequible. El equipo no se quiere confiar. Precisamente diez fines de semana –entre la jornada 21 y la 31– costó el salto entre los 30 y los 40 puntos que, por fin, el equipo rubricaba con el empate sin goles contra el UCAM Murcia. Natxo González explicaba, con otra decena en el bolsillo, que el salto «nos ha costado Dios y ayuda». En el medio se había vivido el 0-1 en el Heliodoro Rodríguez López, y una revolución en el once que todavía está presente y que parece proyectar los rojinegros en dirección a la meta, a pesar de no haber repetido victoria desde que rompieron 14 meses de imbatibilidad del Tenerife como local.

El camino, que ha sido complicado y cuajado de alegrías y obstáculos hasta encarar esta última recta, tampoco lo pondrá fácil a partir de ahora. El Huesca es el más inminente invitado al Estadi, un oponente muy próximo a la mesa, que contribuirá al partido avalado por la presencia de 300 de los suyos incondicionales y que se resiste a renunciar al sueño del play-off. Sólo un punto separa a los hombres de Anquela de la sexta plaza que ocupa el Getafe, con 47. Después espera el líder, un Levante de Primera que supondrá, para los de la capital del Baix Camp, el estreno del horario del lunes justo ahora que la campaña 2016-17 se agota.

Del líder a la vuelta del derbi

El Alcorcón, que ahora mismo cierra el más esperanzador entre los cuatro lugares en la clasificación que significan descender a Segunda B, será el siguiente oponente del CF Reus, después del Levante, en la víspera de uno de los partidos más esperados del curso: la vuelta del derbi con el Nàstic. El conjunto tarraconense, con los mismos 36 puntos que el Alcorcón pero hoy fuera de peligro, vive su particular resurrección después de haber resistido como colista buena parte de la temporada. Bajo la batuta de Juan Merino, buscará revertir el 1-0 que Fran Carbia y su magia regalaron en el Estadi en noviembre, en una jornada histórica para la afición rojinegra.

A partir de entonces, Zaragoza, Córdoba, Sevilla Atlético y Valladolid. Equipos, los cuatro, que navegan en la mitad de la mesa manteniendo idéntico equilibrio en el de los reusenses, lejos del salto y también de la zona roja. El Almería cerrará el curso del debut del CF Reus en Segunda División. Lo hará el fin de semana del 10-11 de junio. Con los hombres de Natxo González compitiendo como visitantes. Y, si todo ha ido como el club espera, habiendo certificado la permanencia.