Maneras de complicarse la vida
Samu Sáiz marca en el 92’, en la única oportunidad clara del Huesca, y el 0-1 precipita el CF Reus a una zona en guerra por la permanencia
El gol de Samu Sáiz en el 92’ decantó para los aragoneses el 0-0 que tanto había intentado girar de su lado el CF Reus, en una magnífica jugada del atacante del Huesca que se convertía, ya en pleno descuento, en la única de peligro verdadero en el catálogo de los de Juan Anquela. La derrota en esta jornada 33 es cruda porque lo habían luchado los rojinegros para convertirla en un respiro camino de los 50, y se había acercado. Porque, por potencial y ocasiones, la merecieron más que el rival, y no era justa. Porque llegaba en el último minuto de cita. Y sobre todo, porque el calendario marca en rojo la visita al feudo del líder Levante justo dentro de siete días. En la última jugada, cuando nadie ya esperaba nada más allá del 0-0, Samu recuperaba el rechazo de un córner y lo colaba, sin remedio, en la portería reusense. El gol que complica innecesariamente la vida en los de la capital del Baix Camp sellaba, al menos virtualmente, la permanencia del Huesca en la plata. Lo hacía delante de centenares de sus aficionados, que barrieron para los aragoneses en el Estadi. Anquela hablaría, ya con el 0-1 en el bolsillo, de un «brindis precioso» de la salvación encima del césped rojinegro. El CF Reus, con 40 puntos, cae en una franja ajustadísima de la clasificación y, desde la decimotercera plaza, tendrá que perseguirla todavía en la cuenta atrás de los nueve enfrentamientos que quedan por delante.
Después de tres partidos abonado a la prolífica propuesta de que estrenó con victoria en Tenerife (0-1), Natxo González borró cualquier rastro, ayer, para hacer sitio a Ángel Martínez y a Fran Carbia. Una otra vez de rosca. El lateral no competía desde la jornada 29, contra el Rayo, la última antes que Migue García saltara al once. De Fran, pichichi rojinegro al 50% con Máyor, se esperaba una titularidad desde la vuelta contra el Oviedo, la última que lució en el equipo de salida a pesar de estar presente, de manera ininterrumpida, en los últimos cinco encuentros. Agradecido como es, y generoso al mismo tiempo, el tarraconense fue el primero al enseñar los dientes del CF Reus al Huesca. Con una acción todavía en el 1’ que acababa con Vaz colgándola y Guzzo recogiéndola, sin ángulo. Y con otra que recibía en fuera de juego Vaz. Como habían salido ilesos, de la efervescencia inicial de Fran y de una falta a la línea de tres cuartos que Herrera atrapaba sin problemas, los aragoneses se quisieron reivindicar.
Defensa reconfigurada
Lo intentaron Ferreiro y Samu Sáiz, pero chocaron con Jesús Olmo y con Miramón, invitado sorpresa a la cita. El extremo competía ayer reubicado como lateral derecho para cubrir las lesiones de Benito y Campins, que tampoco entraron a la convocatoria. Y su aportación se volvió excepcional. El técnico de los rojinegros lo descartaría, en el desenlace del partido, como el mejor jugador de la jornada, después de un segundo acto en qué la banda derecha, a pesar de que reconfigurada a la fuerza, condujo con total comodidad la amenaza local.
Estuvo en una bajada de tensión del partido que Fran fregó el 1-0. Corría el 17’ cuando el atacante conectaba con Ángel Martínez y, de perfil, en la frontal, remataba en el arco del Huesca. El tiro cogió por sorpresa Herrera, que conseguía desviarla en córner con la punta de los dedos. Volvía diez más tarde, Carbia, en una jugada personal, robando la pelota en el centro del campo, que se marchaba fuera por centímetros. Una centrada de Miramón que Máyor no pudo convertir en gol completaba el capítulo de la primera media hora. La presión visitante estaba presente pero más inocente y se limitaba al rédito de alguna pelota parada. David López fue uno de los que más cerca estuvo, en la salida de un córner, en el intento de un gol olímpico que se estrellaba en la crucecita de Badia. El encuentro fue pendiente el nervio a medida que la media parte caía al Estadi y una falta lateral picada por Pichu Atienza que Máyor remataba, de cabeza, excesivamente alta, despedían 45 minutos donde el CF Reus pudo adelantarse y casi no vio comprometido el 0-0.
Abocados al 0-0
Guzzo lo intentó a la media vuelta, en una reanudación convulsa y que arrancaba un segundo tiempo fuerza más feo. Igual que Máyor, quien lo probaba, una vez más, sin premio. El Huesca quiso compensar con agresividad la impotencia y el duelo, que había estado más o menos agradable, se enturbió. Una falta desde la línea de tres cuartos que picaba González –quién acababa de pisar el césped en sustitución de David López, casi a la vez que Jorge Díaz había entrado por Guzzo- puso una emoción simulada al partido. Especialmente en la gradería, donde la pugna entre aficiones sirvió los minutos más atractivos del segundo acto. Quedó en nada. Y entre idas y vueltas, encaraba el desenlace el enfrentamiento irremediablemente –o eso parecía–, abocado al empate sin goles.
Y entonces, todo cambió. Quien no estaba atento, se lo perdió. En la última acción del partido. En los últimos 30 segundos en el césped, irrumpió en escena Samu Sáiz. Encontrarse en el lugar y en el momento precisos le valió al del Huesca para soltar el rechazo de un córner y envió la pelota al fondo de la red del CF Reus. El gol, de muy bella factura, tiraba por el suelo el trabajo de 92 minutos en que los de la capital del Baix Camp no habían renunciado. Después, el silbido final. Locura entre la afición visitante y, en la cuenta del CF Reus, 40 puntos –los mismos que hace dos fines de semana– y una fecha: el 15 de enero, el fin de semana de la última victoria en casa.
FICHA TÉCNICA
CF REUS
Edgar Badia, Miramón, Pichu Atienza, Olmo, Ángel, López Garai, Folch, Ricardo Vaz (Vitor Silva, 68’), Carbia (David Querol, 75’), Guzzo (Jorge Díaz, 61’) i Máyor
HUESCA
Sergio Herrera, Kilian, Íñigo López, Jair, César Soriano, Melero, Aguilera, David López (Alexander González, 63’), Samu Sáiz, David Ferreiro (Brezancic, 88’) i Vinicius (Borja Lázaro, 69’).
GOLES
0-1, Samu Sáiz (92)
ÁRBITRO
Óliver De la Fuente Ramos (castellano-leonés). Mostró la tarjeta amarilla a los locales López Garai y Ramon Folch; y a los visitantes Melero, Jair, y Kilian.
INCIDENCIAS
El Estadi Municipal acogió a 4.098 espectadores.