Nueve citas para un idilio con el gol

La docena de partidos sin haber visto portería y las 24 dianas que ha hecho hasta hoy convierten el CF Reus, empatado con el Alcorcón, en el equipo que menos marca a la categoría. Una situación relativamente sostenida durante, al menos, toda la segunda vuelta. Y no es que no genere ocasiones. El entrenador Natxo González atribuía la derrota contra el Huesca, en un duelo que Samu Sáiz resolvió del lado aragonés en el 92’ con un gol de muy bella factura, a la falta de eficacia. Un argumento, también, que ha reiterado a lo largo de las últimas jornadas y que frustra el equilibrio perfecto en que se había mantenido al equipo durante la primera mitad de competición a base del buen trabajo de Badia y de ser, al mismo tiempo, uno de los menos goleados de la plata. «El paso que nos falta es ser eficaces en los últimos metros», decía el técnico, que añadía que «la eficacia es decisiva» y al mismo tiempo la «única» carencia de los rojinegros.

La configuración de la plantilla en verano y, especialmente, en el cierre del mercado invernal donde el techo salarial más bajo del fútbol profesional sólo permitió incorporar el migcentre Marcos Tébar hacían prever, y así lo apuntaba Natxo, que la puntería en el CF Reus tendría que ser «cosa de todos». Condicionantes como las molestias físicas que han acompañado parte de los recursos de ataque en la temporada, el rendimiento inesperadamente bajo de alguna de las piezas que se habían fichado para llevar el peso del gol al vestuario de Segunda y las probaturas para desencallar la situación, antes de que el paso de las jornadas se comiera el cojín de la brillante primera vuelta, no han permitido brillar la delantera. Y no todo viene de aquí. La retahíla de penaltis que no entraron podría haber echo aumentar, y de manera considerable, la cuenta rojinegra a estas alturas. Y haberlo alejado un pelo más, de paso y desde los once metros, de una zona de descenso que se avista a cuatro puntos de distancia y que viene precedida por una zona de la clasificación en guerra por la permanencia.

Con todo, son nueve los hombres que, en el año del debut del CF Reus en Segunda, pueden pressumir haber perforado, como mínimo una vez, la meta rival. Máyor y Fran Carbia se reparten el pitxixi desde que el de Aspe atrapara al tarraconense, escapado en un estreno brillante en la categoría que le valió la primera renovación de las cinco que ha firmado la entidad rojinegra este curso. Las rotaciones y los continuos cambios, sin embargo, no han permitido que ninguno de los dos mantuviera igual de elevado el ritmo. Máyor marcó por última vez en la jornada 30, la brillante diana que daba una victoria histórica en el Heliodoro Rodríguez López, y lo había hecho antes en la 22 contra el Mallorca. Fran, a su vez, convertía Manolo Reina en su –de momento– última víctima, con otro gol que escribía una página en rojinegro a la ida del derbi de Segunda contra el Nàstic.

Folch es el tercer máximo artillero

Por detrás está el capitán Ramon Folch que, sin corresponderle la tarea, ha hecho cuatro y se perfila como el tercer máximo anotador del CF Reus. Edgar Hernández y Querol acumulan dos para ninguno, igualmente decisivos y que hayan añadido puntos a las estadísticas rojinegras. Con una sola diana hay Babic, Ricardo Vaz, Jorge Díaz y Alberto Benito, autor del primer gol del equipo en la plata, en la visita al feudo del Mallorca en la jornada 1. Por el contrario, futbolistas en principio llamados a marcar, como la gran apuesta que fue Chrisantus, todavía no han visto portería. El caso del nigeriano es peculiar porque, llegada como uno entre los jugadores estrella para abordar el salto de categoría, a duras penas ha estado 293 minutos delante del césped, en un periplo en la capital del Baix Camp lastrado por la sucesión de lesiones.

Reconciliarse con el gol será vital para alcanzar el objetivo de los 50 puntos ahora que la campaña ha encarado el tramo final y quedan sólo 9 jornadas por disputarse. Hace dos consecutivas, que el conjunto reusense no marca, precisamente desde que consiguiera el 0-1 en Tenerife que rompía la última dinámica negativa.