«El que baje del 110% de su rendimiento se convierte en un equipo vulgar»

—¿Cómo valora la temporada del Nàstic?

—Está siendo una temporada difícil. Todo lo que sea comparar con el año anterior significa salir perdiendo. La Segunda A es muy competitiva y, después de ver lo que hicimos el año pasado, es para valorarlo mucho. Vemos equipos con mucha entidad y grandes presupuestos en los cuales les está costando salir de la zona baja.

—¿Cree que la afición ha entendido el hecho de que lo que se consiguió la pasada temporada fue increíble?

—Hablo en mi nombre, pero todos los jugadores estamos muy agradecidos con la afición. Este cambio en sólo tres o cuatro meses de verte casi a Primera División y ver ahora que estás luchando por las posiciones de abajo es difícil de asumir. Tanto para ellos como para nosotros. No sólo nos ha pasado a nosotros, ya que otros equipos que habían hecho promoción un año, a la temporada siguiente están luchando por no bajar. Tenemos que ser muy conscientes de que tenemos que tener una ambición, pero que tenemos que tener los pies en el suelo.

—¿Cree que otros equipos dieron por muerto al Nàstic?

—En el fútbol siempre hay opiniones y gustos para todo. Supongo que la gente que no vive el día a día del equipo nos pudiera dar por muertos, pero los que sí están y los jugadores sabíamos que no bajaríamos los brazos. Parece que en estos casos la voz que siempre se escucha es la del crítico o del pesimista, pero nosotros intentamos aislarnos y trabajar para salir de la situación.

—¿Fue injusto el fútbol con Vicente Moreno?

—No lo sé. Lo que sí está claro es que, en todos lugares , lo que manda son los resultados. Es una profesión un poco ingrata, ya que independientemente del trabajo que realices, si no consigues resultados no se tiene en cuenta todo este trabajo. Creo que lo que ha hecho Vicente quedará aquí para siempre, y nadie lo podrá borrar.

—¿Cree que entre todos estamos siendo justos con Iago Bouzón?

—Sinceramente, no entro a valorar eso. En otros lugares he tenido una crítica muy favorable y, en otros, no me la he merecido tanto favor como la he tenido. Sinceramente, no me paro a pensar en estas cosas. Igual que hubo una parte crítica conmigo, también hubo otra que se me daba mucho de apoyo, sobre todo en la calle.

—El que sí se valora mucho de Iago es su entrega y su carácter. ¿Cree que al equipo le ha faltado carácter en algún momento de la temporada?

—Lo que intento transmitir a los jugadores que llegan es que cuando uno lo da todo se puede marchar a casa tranquilo. Nadie ha podido decir que no me haya roto la cara, haya sido más acertado o no durante los partidos. Eso es lo que significa ser futbolista profesional.

-Juan Merino aseguró en su llegada que faltaba humildad.

—Que cada uno ponga el adjetivo que quiera. Lo que sí es cierto es que hay veces en qué un resultado muy bueno, pensamos que se tiene que repetir la temporada siguiente, y nos damos cuenta de que no es así. Cualquier equipo que baje del 110% de su rendimiento, se convierte en un equipo vulgar.

—¿Es más difícil jugar con defensa de cinco?

—Todos los sistemas son buenos, y tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. A veces, en los partidos, éramos tres detrás y yo, sinceramente, jugando de central he visto partidos donde hemos tomado más riesgos jugando con tres centrales.

—¿Hasta qué punto necesitan a la afición este sábado?

—En clubs como el Nàstic, lo que marca más la diferencia con entidades similares es la afición. Los jugadores cobran más o menos lo mismo, y su nivel es parecido, pero la diferencia la marca la afición. Nosotros tenemos un valor muy grande, y ellos tienen que notar que son muy importantes para nosotros.

—Acaba contrato el 30 de junio del 2017. ¿Qué se ve haciendo la próxima temporada?

—En principio, me veo jugador muchos años más. Después, es verdad que las cosas te van poniendo en tu juego. Me encuentro bien y tengo 34 años, que no es una edad demasiado elevada para seguir jugando.