Deporte sobre una barra vertical
La práctica del Pole Dance o Pole Sport está creciendo de manera exponencial, también en nuestra casa
ArtMove Studio es el proyecto empresarial y profesional de Salima Peippo, finlandesa afincada en el Camp de Tarragona, junto con Christian Fernández. El centro, con sede en Vila-seca, tiene por lema Saca el artista que llevas dentro, y entre otras disciplinas, ofrece clases de Pole Dance.
El Pole Dance o baile en la barra es una práctica que combina el deporte con las artes escénicas, donde la danza y la gimnasia se fusionan en coreografías que pueden llegar a ser espectaculares. La fuerza, la elasticidad, la resistencia y la coordinación son imprescindibles, pero como todas las prácticas deportivas, se puede aprender a hacer a Pole Dance desde el nivel más bajo. Así lo explican en el estudio de Vila-seca, donde aseguran que practican una modalidad totalmente artística y deportiva. Las personas que tengan más tirada hacia la danza pueden optar por el Pole contemporáneo, donde se fusiona la danza contemporánea con la barra, que se acaba convirtiendo en un elemento más del baile.
El Pole Dance, que hace unos años sólo se veía en las películas o en la televisión, se está haciendo un lugar entre las modalidades deportivas más novedosas, y ya ha roto el mito según el cual era una forma de baile muy asociada al erotismo. A día de hoy es un deporte que está ganando popularidad por todo el mundo, y que en nuestra casa ha empezado a calar, sobre todo entre las mujeres. De hecho, apunta Salima Peippo, las personas que lo practican se refieren como Pole Sport o Pole Fitness, porque, asegura, estos términos definen mejor lo que es esta disciplina. Los de Vila-seca fueron pioneros en la enseñanza de este deporte, y cuando abrieron su escuela, ahora hace cinco años, no eran más de veinte centros a todo el Estado español. A día de hoy son un centenar. El motivo es que el Pole Dance está de moda. «Es una mezcla muy interesante de fuerza, flexibilidad, coordinación y baile, tiene cosas para todo el mundo, y es muy divertido», apunta Salima. Para practicarlo no hay que tener un físico o unas aptitudes concretas, sino un poco de fuerza de voluntad y saber que, al principio, puede resultar un poco duro: «seguramente te saldrán moratones, y tienes que estar preparado para sufrir agujetas, pero todo el mundo puede conseguir subir a la barra y ponerse boca abajo», explica el deportista. Además, una de las ventajas de este deporte es que, si se practica con regularidad, se gana bastante con rapidez, porque los brazos acaban aguantando el peso del propio cuerpo.
La pasión por esta práctica deportiva ha llevado a Salima a ser una de las promotoras del certamen The Pole Challenge, que se celebró los días 1 y 2 de abril en el Palau de Congressos de Tarragona. El estudio de Vila-seca estuvo presente, con el equipo mayor de España en esta competición, y se llevaron hasta once medallas en las diferentes modalidades de Pole, cinco de las cuales fueron oros. De este campeonato salieron los clasificados nacionales para el campeonato mundial, y contó con la presencia de figuras como Dimitry Politov, uno de los mejores deportistas de esta disciplina a nivel mundial, que también ofreció varios ‘workshops’ a ArtMove Studio.
Entre las modalidades que se pudieron ver en Tarragona está el Pole Sport, el Ultra Pole (una modalidad de uno contra uno, en un duelo de actuaciones de 30 segundos) y el Artistic Pole, una variando en qué entran en juego el atrezzo y los cambios de vestuario. Además, en el marco de la competición también se celebró un Open para que los deportistas de países donde no hay federación de este deporte pudieran competir también. Precisamente uno de los principales afanes de Salima Peippo es dar a conocer esta disciplina a fin de que acabe convirtiéndose en un deporte olímpico.