Cuando no puedas ganar, no pierdas
El Nàstic busca el triunfo hasta la expulsión de Mossa, expulsado por un penalti que Ortuño acaba enviando a las nubes; Stephane falla un uno contra uno en el 91’
No son tres puntos, pero después de como se desarrolló el duelo este domingo a Ramón de Carranza, el punto no es malo. Sí que es cierto que Stephane Emaná tuvo un uno contra uno en el 91’ que podría haber significado el 0-1 y tres puntos que hubieran dejado la salvación a un paso, pero también lo es que el Cádiz tuvo el triunfo y que, incluso, falló un penalti contra un equipo que acabó con diez hombres por la expulsión de Mossa.
Sorpresa de última hora a la convocatoria de los tarraconenses. Juan Merino había viajado a tierras andaluzas con diecinueve futbolistas el sábado, cuando, por la tarde, realizó el último entrenamiento de la semana. La lista que ofreció, en principio, no ofrecía ninguna duda por lesión, pero el club informó a última hora de este sábado, una hora antes de empezar el partido, de que Achille Emaná quedaba fuera de la convocatoria porque tenía una infección en la garganta y atravesaba un proceso febril.
Esta circunstancia obligó a Juan Merino a recomponer filas y a apostar por un acompayant diferente para Álex López en la punta de ataque. Fue el otro Emaná, Stephane, el escogido por Merino, en una alineación que, nuevamente, dio para hablar y escribir mucho. Luismi volvía al once, pero lo hacía como central, en el lado de Iago Bouzón y de Xavi Molina, con qué Perone, uno de los futbolistas más en forma del equipo, tenía que esperar turno desde el banquillo. Muñiz también partía como suplente, mientras que Lobato se mantenía al once.
El inicio de la primera mitad fue brillante. Ofensivamente, por parte de los dos equipos. Cada uno de ellos disfrutó de una ocasión clara de gol, pero ninguno de los dos transformó la suya. Primero, a los dos minutos de juego, Álvaro García se sacó una grande centrada desde la banda izquierda en la cual llegó, veloz, Ortuño al segundo palo. El remate del punta, sin embargo, se marchó ligeramente desviada a la derecha de la portería de Reina. La réplica grana no tardó mucho en producirse. Estuvo en un gran pase largo de Iago Bouzón, en la cual llegó Stephane Emaná quien, un poco escorado a la izquierda, disparó con el exterior de la pierna. Se encontró con un gran Alberto Cifuentes, que desvió a córner.
Aquí murieron las ocasiones de gol de los primeros 45 minutos, media parte que dio para mucho. Dio para ver hasta seis cartulinas amarillas, cuatro por|para el Nàstic (Zahibo, Bouzón, Mossa y Lobato) y dos por el Cádiz. También para que Reina pusiera el miedo al cuerpo en su equipo, con varias salidas que el de Villanueva del Trabuco no podía solucionar con contundencia, y o bien se quedaba a media distancia, o no llegaba. También, para poder comprobar cómo Salvi y Álvaro son dos de los mejores extremos de la categoría. Y, finalmente, para asistir a la exhibición de calidad de Aketxe, motor ofensivo del Cádiz.
Sufrieron, de lo lindo, los centrales del Nàstic. Y es que, aparte de los jugadores ofensivos mencionados por parte del rival, Ortuño dejaba pinceladas de lo que era capaz, sobre todo en el juego aéreo. Xavi Molina se cansaba de realizarle las coberturas a Gerard Valentín, pero intentar parar a Álvaro es posible en una ocasión. En dos. Pero no en todas. Zahibo también sufría de lo lindo a la hora de intentar buscar socios en el centro del campo para distribuir juego, y eso le costó la cartulina. Con esta situación, lo único que le quedaba al Nàstic era intentar colgar pelotas arriba, buscar pases largos que pudieran tener algún receptor efectivo.
A pesar de tener cuatro jugadores amonestados, Merino decidió no realizar ningún cambio al descanso, una situación que no se alargó mucho, ya que no tardó mucho Jean Luc a pisar el césped.
Cambio radical
Juan Merino entendió que su equipo podía volver a casa con los tres puntos. Pero también llegó a la conclusión que, para hacerlo, tenía que cambiar alguna cosa, no sólo un simple relevo de cromos, sino una variación en el sistema. Dicho, y hecho. Minuto 57, entra Jean Luc. Lo hace por Zahibo, que peligraba por|para la suya amarilla. La entrada del marfileño motivó el adelantamiento|adelanto de líneas de Luismi, que pasó al doble pivote con Tejera, mientras que Jean Luc, en la izquierda y Lobato, a la derecha, eran los extremos.
Este zarandeo aportó un cuarto de hora eléctrico, donde el Nàstic se mostró mucho más insistente en ataque, sobre todo por la banda|lado del mismo Jean Luc, que devolvió loco a Iván Malón, el hombre más flojo de la defensa gaditana durante todo el enfrentamiento. Pero, en el fútbol, cualquier situación te puede frenar, y puede provocar que cambie radicalmente un enfrentamiento. Esta situación se produjo en forma de expulsión. Concretamente, la de Mossa, que cometió penalti.
Con diez jugadores, Ortuño preparado, el Ramón de Carranza entregado y el Nàstic sin fuerzas, todo hacía prever lo peor para los tarraconenses. Pero la fortuna se alió con los de Juan Merino, que vieron como el máximo goleador del Cádiz, que llegaba al duelo con diecisiete dianas anotadas, enviaba la pena máxima a las nubes.
A partir de este momento, Juan Merino lo tuvo más que claro. Perone por Álex López y, unos minutos después, Daisuke Suzuki por Gerard Valentín. Era imprescindible, al menos, no perder este duelo. El Nàstic se puso la rana de trebal y, gracias a un compromiso mayúsculo, consiguió arañar un punto que no hace salir a los grana de la zona de descenso, pero que los empata con las posiciones de salvación. Un punto que podrían haber sido tres si Stephane Emaná hubiera marcado en una acción en la cual se quedó solo ante el meta rival, en una contra que inició Tejera. El punta, sin embargo, llegó sin fuerzas, y Cifuentes consiguió desviar la esférica.
FICHA TÉCNICA
Cádiz. Alberto Cifuentes, Iván Malón, Servando, Sankaré, Luis Ruiz (Aitor, 82), José Mari, Garrido (Abdullah 69), Salve (Nico Hidalgo, 61), Aketxe, Álvaro y Ortuño.
Nàstic. Manolo Reina, Gerard Valentín (Daisuke Suzuki, 85), Xavi Molina, Luismi, Iago Bouzón, Mossa, Zahibo (Jean Luc, 57), Tejera, Lobato, Stephane Emaná y Álex López (Bruno Perone, 75).
Goles. No hubo
Árbitro. Saúl Ais Reig (Valenciano). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Iván Malón y Salvi; y a los visitantes Zahibo, Iago Bouzón, Mossa (2, 72), Lobato, Manolo Reina y Gerard Valentín.
Incidencias. Ramón de Carranza acogió a 13.278 espectadores.