La penúltima alegría, en casa

El CF Reus sabe que todavía no ha hecho el trabajo. Que todavía quedarían un par de victorias, una victoria y un par o tres de empates o seis empates para llegar o sobrepasar la barrera de los 50 puntos que los expertos creen suficiente para asegurarse la salvación en la Segunda División A.

Con 45 puntos sumados, si los reusenses fueran capaces de derrotar al Zaragoza, que hoy visita el Estadi Municipal, sumarian 48, y sólo quedaría un último empuje para poder conseguir el sueño de la permanencia.

Por esta circunstancia, el club quiere que el Estadi Municipal realice un penúltimo esfuerzo y se vista de gala para, primero, agradecer en los suyos la histórica victoria en el derbi contra el Nàstic y, después, ayude a los futbolistas a sumar tres puntos contra un rival que también vendrá a por todas. Y es que la Zaragoza, con 46 puntos, todavía no tiene asegurada la salvación, y también podría casi sentenciarla si consigue ganar en Reus.

Natxo González, técnico del CF Reus, no quiere demasiada euforia, aunque entiende que la gente esté contenta por|para la victoria del lunes en el Nou Estadi. «Es normal que después de una victoria el ambiente sea mejor, pero tenemos que ser conscientes de que eso no se detiene», manifestó durante la previa del duelo.

Para poder afrontar el partido, el entrenador no podrá alinear ni a Pichu Atienza ni a Aritz López Garai. El central sufre una leve rotura|ruptura en el lateral del abdomen, y el centrocampista vasco tiene una rotura fibrilar del sóleo de la pierna izquierda.

Así, el once que podría presentar Natxo González sería muy parecido al del lunes. Edgar Badia es indiscutible en la portería y, en defensa, aunque el técnico recupera a Ángel, podría repetir con Miramón en el lateral derecho, Alberto Benito en el izquierdo, y Melli y Olmo como centrales.

El acompañante de Ramon Folch en la medular podría ser Marcos Tébar un futbolista más ofensivo que Álex Albístegui. En las bandas, Haro y Querol repetirían, igual que Vitor en la media punta y el pichichi Máyor en la punta de ataque.