Cualquier noche sale el sol

El Estadi y los casi 4.000 espectadores que rozaban el pleno de las localidades se entregaron ayer a una sensación que no habían experimentado en cuatro meses. Un gol de Querol en el minuto 26 del partido contra el Zaragoza brindaba al CF Reus la primera victoria sellada como local desde principios de año. El acierto del delantero reusense catapulta el equipo hasta el medio de la tabla, en la décima plaza, lo coloca con 48 puntos y pone seis distancia con la zona de descenso cuyo límite marca el Nàstic, que acumula 42. Cuando quedan todavía 15 puntos por disputarse, y prácticamente dos semanas después de haberse mirado de demasiado cerca el abismo de Segunda B, los rojinegros se sitúan ahora siete de la zona de play-off en Primera.

Tenía que ser así. Dieciséis jornadas después de hacerlo por última vez, el CF Reus volvió a encaminarse ayer a vestuarios con un 1-0 brillando en el electrónico. Y en medio de la intensa ovación de una gradería a qué el 0-1 recogido lunes pasado en el Nou Estadi parece haber reconciliado con el equipo. Antes de que Querol batiera al portero de la Zaragoza, el último gol rojinegro al primer acto llevaba la firma de Máyor y tenía fecha del 15 de enero, la del duelo con el Almería (1-0) que resultaba al mismo tiempo el precedente más reciente de victoria al Estadi.

Casi una vuelta más tarde, e inmerso en una lucha por la permanencia en Segunda que lo está llevando a romper todas las barreras posibles y revestirá de épica el tramo final de campeonato, el equipo de Natxo González desprende de nuevo las sensaciones de la primera vuelta. Y aprovecha, ahora sí y por el motivo que sea, una eficacia que no se le conocía en este curso de estreno a la categoría de plata. Con dos aproximaciones, los de la capital del Baix Camp tuvieron bastante para llevarse la vuelta del derbi ahora hace siete días. La primera oportunidad, ayer contra los aragoneses, los sirvió para adelantarse, todavía en el minuto 26, en esta cuenta atrás ante la afición rojinegra: Zaragoza, Sevilla Atlético y Valladolid despedirán la campaña en Reus en escasas semanas. Después, y también antes en alguna intervención crucial mientras el Zaragoza creyó, Badia regaló la habitual exhibición para acabar de completar el hito.

El positivismo del derbi

La jornada 37 tenía el aliciente de la insistencia de la prensa aragonesa en ubicar Natxo González como relevo del provisional César Laínez, si la próxima temporada transcurre para el Zaragoza en el fútbol profesional. Y el de la rumorología que apunta que alguna de las piezas del actual equipo rojinegro podría acompañar el entrenador en el nuevo periplo, si hubiera. Todavía con la salvación en juego, y en el marco de una semana de plena concentración en el seno de la plantilla, una voz autorizada en el vestuario como lo es David Haro había hecho manifiesta la convicción de que «lo que quiere el míster con el Zaragoza es ganarlo. Y nosotros también». Para una cita donde era baja, por lesión, Aritz López Garai, y Ángel Martínez había sido duda, el entrenador del CF Reus mantuvo a Jorge Miramóm como lateral, con una defensa que cambiaba Pichu Atienza por Melli, y recuperó a Marcos Tébar como pareja del capitán Ramon Folch.

Eficacia y eficiencia

El Zaragoza, más incisivo en el primer acto, lo probó primero. Todavía en el 4’, Iza abría fuego desde la derecha con un tiro que desviaba Olmo y que Badia acabaría de rehusar, ajustada al travesaño. Un chute de Ángel, poco más tarde, a raíz de una pérdida en medio del campo, volvía a forzar la intervención del arquero rojinegro, que volvía a lucirse oportuno, y que repetiría en el 22’ ante una oportunidad de Javi Ros desde dentro del área. Los ensayos rojinegros se habían limitado hasta entonces en la pelota parada: una falta ejecutada por Vítor que Melli remataba fuera era el más próximo a un 1-0 que el equipo también había buscado en una asociación entre Haro y Benito que acababa con el lateral disparando contra Ratón y con el portero neutralizando la probatura.

Y entonces llegó el gol. En una jugada que arrancaba desde la línea de tres cuartos el portugués Vítor Silva, quien se la cedía a Máyor para que intentara el chute. El pichichi rojinegro la quiso ajustar demasiado al palo largo y la recogía, oportuno y acertadísimo, Querol que fusilaba al portero del Zaragoza sin opciones de paro. El delantero reusense tuvo otra buena ya en el segundo tiempo, en un uno contra uno con Ratón que se perdía por la línea de fondo. Y Vítor, en una falta en la frontal que el arquero visitante bloqueó cerca del 60. El portugués falló una muy buena, delante de la portería aragonesa, con un chute que salió demasiado cruzado. El resto del enfrentamiento lo invirtió la Zaragoza en tratar de rascar el punto del empate en el Estadi y el CF Reus, al proteger una ventaja que pocas veces ha sido en disposición de gestionar esta temporada.

Cani, expulsado en el 91’

Antes, sin embargo, del silbido final, el visitante Cani fue expulsado por dos amarillas consecutivas, en un ramalazo de rabia mientras los minutos se agotaban y el CF Reus se aferraba a un 1-0 que puede acabar marcando la diferencia en este desenlace crucial de temporada. El Estadi volvía a celebrar ayer una victoria y, con él, el equipo encadenaba tres puntos en dos enfrentamientos en que ha conseguido mantener la portería a cero. El próximo fin de semana, a los rojinegros los espera el Córdoba.

FICHA TÉCNICA

CF Reus: Edgar Badia, Miramón, Olmo, Melli, Alberto Benito, Folch, Tébar, Querol (Jorge Díaz, 71’), Vítor Silva (Ángel, 88’), Haro, Mayor (Edgar, 76’).

Zaragoza: Ratón, Isaac, M. Silva, José Enrique, Cabrera, Zapater, Lanzarote (Xumetra, 64’), Javi Ros (Edu García, 79’), Pombo (Cani, 46’), Samaras, Ángel.

Goles: 1-0, Querol (27’).

Árbitro: Juan Manuel López Amaia (Andaluz). Ha mostrado amarilla a los locales Vítor, Tébar y Edgar Badia; y a los visitantes Isaac, Zapater, Cabrera, Ros, Marcelo Silva, José Enrique y Cani (expulsado con dos amarillas en el 91’).

Incidencias: ElEstadi Municipal ha acogido 3.992 espectadores.