Miguel Ángel Cordero es la buena noticia de la semana. El centrocampista del Nàstic ha desaparecido del informe médico del Nàstic, y ya está disponible para que Juan Merino lo pueda alinear.
Teniendo en cuenta la confianza en que tiene en él el entrenador del Nàstic, será uno de los dieciocho convocados este sábado para recibir la visita del Oviedo en el Nou Estadi, en el partido que arrancará a las nueve menos cuarto de la noche. Cordero se lesionó durante la derrota de los tarraconenses contra el Elche (1-3), duelo en el cual ya tuvo que jugar con una máscara en la cara por una lesión anterior a su nariz, sufrida seis días atrás en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla Atlético. En la segunda mitad, el futbolista pidió el cambio y, después de las exploraciones y pruebas necesarias, los servicios médicos del club informaron de que sufría una lesión fibrilar de grado 2 en el bíceps femoral del muslo derecho. Siete semanas después, el mediocampista andaluz ya está a disposición del entrenador.
Quien también estará disponible es Achille Emaná. El camerunés fue el jugador descartado de los diecinueve que viajaron a Cádiz porque, según informó el club, tenía fiebre y una infección de garganta. Emaná no aparece al informe médico y, por lo tanto, no tiene que haber ningún problema para que el futbolista pueda jugar el sábado. Giner, con dos dichas roturas; Djetei, con una lesión en el aductor; y Madinda, lesionados del bíceps femoral del muslo izquierdo, todavía tendrán que esperar para volver a jugar. Tampoco podrá actuar contra el Oviedo Mossa, ya que el lateral izquierdo está sancionado por la expulsión que sufrió en Cádiz por doble tarjeta amarilla.